ENTREVISTA AL VICEPRESIDENTE DEL GOVERN

Oriol Junqueras: "Si vamos todos a votar, el PP y Rajoy caerán"

Xabi Barrena / Barcelona

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–A 24 horas del 1-O, ¿el plan sigue siendo el mismo? ¿Votar, contar y si vence el ‘sí’, proclamar la independencia en 48 horas?

–Queremos que los catalanes voten y poder hacer el recuento con toda normalidad. Sabemos que hay presiones de todo tipo por parte del Gobierno y de aquellos que le allanan el camino. Dificultades no faltan. Pese a ello hemos demostrado que tenemos capacidad de respuesta y a cada reacción nos hacemos más fuertes. La previsión de participación ha crecido, tras la detención de trabajadores públicos inocentes y eso hace que nuestra confianza sea mayor. Y que la ONU haya intervenido advirtiendo al Estado español de que no puede seguir violando los derechos civiles y políticos es también una buena señal.

–¿Pero el guion se mantiene?

–Sí, sí. Ya entendemos que nos pondrán trabas, ya contamos con eso. Tenemos soluciones para que se vote y se pueda hacer el recuento en condiciones y garantías y para ser respetuosos y responsables en la gestión de los resultados.

–Técnicamente, esos resultados, ¿quién los avalará ante la comunidad internacional? No hay, por ejemplo, sindicatura electoral.

-Si la Sindicatura Electoral ha considerado que ya había hecho su trabajo es porque las dificultades que les ha puesto el Gobierno son muy evidentes. Eso no es obstáculo para que haya un recuento perfectamente validado. Los detalles no puedo ahora detallarlos, ya sabe usted por qué. Lo haremos el domingo por la noche.

–Las acciones del Gobierno, obedecen a la razón de Estado o bien a la razón de partido, es decir, a la supervivencia del PP.

–El Gobierno ha ejercido una represión indiscriminada. Ordenada por el PP, un partido político que esta investigado todo él por corrupción, una organización llena de corruptos que ordena detener a personas honradas. Y personas que son de otro partido, ERC, con 86 años de historia y sin un caso de corrupción. Todos los argumentos morales y políticos legitiman y avalan nuestra posición. 

–¿El PP usa los miles de agentes de poicía en beneficio propio?

–No tengo dudas de que los agentes del CNP y la Guardia Civil son gente tan honrada como nosotros. Y actúan de buena fe y cumplen con su obligación. Y estoy seguro que ellos comparten que es mucho mejor un régimen sin corrupción que el del PP. Es evidente que cuando Mariano Rajoy actúa del modo que lo hace no lo hace en defensa de unos valores éticos. Porque ni él ni su Gobierno representan modelo ético alguno. No representan los intereses de un Estado, sino la voluntad de perpetuarse en el poder por parte de un partido que cree que envolviéndose en la bandera española disimulará toda la corrupción que le asedia. Y lo que querríamos es que en España supieran que nosotros amamos España, a su lengua y a su cultura. Lo he explicado en EL PERIÓDICO varias veces. La mejor moción de censura contra este Gobierno es el triunfo del derecho a voto y de la democracia en Catalunya. Votar ‘Sí’, ‘No’ o en blanco. Pero votar. El voto de los catalanes es palanca de cambio también en España, porque si votamos todos los catalanes el PP caerá.

–Vistas las dificultades, ¿firmaría el Govern que el 1-O se convierta en un 9-N bis?

–Lo que sería un éxito es que los ciudadanos puedan votar. Mañana habrá quien tratará de provocarnos. Llevan meses tratando de provocarnos. Y nosotros hemos demostrado que no caemos en esas provocaciones, que el movimiento cívico en Catalunya es muy responsable y sereno y que durante siete años ha llenado las calles de Catalunya. Por eso el Gobierno está tan interesado en provocar a la sociedad civil y a los ciudadanos y por eso es importante que resistamos.

–¿Cree que el Gobierno desea el conflicto en las calles?

-El Gobierno ha demostrado que nada de lo que hace es bueno para Catalunya. Intervenir las cuentas bancarias de los centros de investigación demuestra hasta que punto menosprecia los intereses de la sociedad catalana. Cuando interfiere las ayudas a la industria o a la ramadería o  las partidas de cultura demuestra su menosprecio hacia las necesidades de estos sectores. No estamos ante un debate de modelo institucional, va mucho más allá. Va de democracia, de defensa de derechos. Y una cuestión de moral. Personas honradas que sirven a una sociedad contra unos que los encarcelan y que ponen palos a las ruedas de esas políticas.

El papel de Europa

–A pesar de lo que usted tilda de represión, la UE aun no ha movido un dedo. ¿Siguen pensando que Europa es la piedra clave para solucionar el conflicto con España?

–Todo buen demócrata debe de sentirse interpelado por lo que pasa en Catalunya. El posicionamiento de la ONU es muy claro en este sentido. Como las innumerables intervenciones de diputados y personajes de la política europea.

–¿Se sintió cómodo en el pleno del Parlament del 6 y 7 de septiembre?

–Lo que se constató es que hay parte de la oposición que no tiene escrúpulos a la hora de forzar los mecanismos parlamentarios para torpedear los debates, algo que ya ha hecho en otras ocasiones, como cuando acudió al TC para que prohibiera una ponencia conjunta sobre la ley del referéndum, también se negaron a participar en una comisión de estudio. En ningún lugar de Europa hay grupos parlamentarios tan hostiles al debate y que cuando ven que democráticamente no pueden ganar un debate usan todo tipo de triquiñuelas. 

–¿Si el domingo no se puede concretar un porcentaje de votantes, por la presión del Estado, la respuesta es la DUI?

-Seremos los responsables de que se puedan contar los votos. Si alguien impide el voto porque asaltan un colegio electoral los responsables serán el Gobierno español.

–¿Pero este asalto les daría legitimidad para sacar adelante una declaración unilateral?

–Obviamente la legitimidad no la tendría quien asalta, sino que la tendrán quien defiende la democracia. Nosotros cumpliremos con el mandato democrático que salga de las urnas, sea cual sea, también si sale el ‘no’…

A vueltas con la DUI

–Pero si no hay un recuento significativo, ¿se llega a un bloqueo?

-Si sucede ese boicot, lo que no podría pasar es que nosotros renunciásemos a interpretar la voluntad democrática porque entonces estaríamos incentivando que los enemigos del derecho a voto se dediquen a romper urnas. Y nosotros queremos incentivar el compromiso de la gente con la defensa de los valores democráticos.

–El PDECat ha dicho que la DUI no sería una opción en caso de bloqueo. ¿Cuál es la posición de ERC?

–Respeto lo que dice el PDECat. ERC está comprometido con el referéndum y con el mandato democrático que se derive.

–¿La idea que ahora ha aparecido de convocar una huelga general es hija de lo que propuso usted en Bruselas hace un par de años de ‘parar la economía catalana’?

–Lo que he dicho siempre es que no renunciamos a cualquier vía democrática para defender la democracia. Hay muchos caminos, y algunos complementarios. La mejor manera de defender un derecho es ejercerlo, como dijo una vez el sindicalista Marcelino Camacho.

-¿Una huelga general es una apuesta arriesgada?

–Los derechos democráticos son también ejercidos por las entidades sindicales y ellos deberán de decidir sobre estas cuestiones. Y seguro que tomarán su decisión con un enorme sentido de la responsabilidad. Los que no quieran perpetuar a Rajoy en la Moncloa saben que la mejor herramienta es votar.

–Otra salida democrática es celebrar unas elecciones. Nos encaminamos hacia un Junts pel Sí 2?

–Tanto el Govern como ERC están centrados en el referéndum del domingo. Las elecciones no son ahora un escenario plausible ni tenemos intención de que lo sean.

Control de los gastos

-¿Hasta cuando se puede aguantar con las cuentas intervenidas?

-A pesar de la intervención hemos seguidos operando en aquellos ámbitos que podemos actuar, como pagar las nóminas de los funcionarios del mes de septiembre, y con ocho días de antelación. Seguiremos con nuestras funciones. Constatamos, eso sí, que el Gobierno pone dificultades a los centros de investigación e incluso a los ‘castellers’.

–¿La entrada de la Guardia Civil en la ‘conselleria’ ha sido el episodio de su vida política más duro?

-Sí. Porque esto no pasa en ninguna democracia Europa, de Italia a noruega y de Portugal a Finlandia. En ninguna parte se incautan papeletas de voto, ni escobas o se asaltan medios de comunicación e imprentas. Toda la Europa democrática sabe que esto no pasa en ningún lugar Todo ello demuestra que el PP pretende imponer un estado de excepción. Y hay que reconocer el trabajo de la gente. De los gestos individuales, incluso aquellos que parecen poco útiles. Los detenidos el pasado miércoles 20 me subrayaron lo importante que fue para ellos oir desde la celda las caceloradas y los gritos de ánimo. Y la gente es la principal garantía de la lucha contra la deshonestidad.

–¿Teme que en cualquier momento puedan venir a por usted?

–Eso sería irrelevante para el proceso independentista. Es obvio que afectaría a mi familia, pero políticamente yo sería relevado.