PULSO SOBERANISTA

Solidaridad de ida y vuelta

El portavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà, en el acto a favor del referéndum de Madrid.

El portavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà, en el acto a favor del referéndum de Madrid. / periodico

P. Allendesalazar / Madrid

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Mayo de 1937, guerra civil. La capital de España sufre el asedio del ejército sublevado y en Barcelona se organiza la 'Setmana de la Solidaritat de Catalunya amb Madrid'. En un multitudinario mitin en la Monumental, el 'president' Lluís Companys proclama: "¡Madrileños! Catalunya os ama". Un grito al que, poco más de 80 años después, varios centenares de madrileños contestaron este domingo con su reverso: "¡Catalanes, Madrid os ama!".

Así, como una solidaridad de ida y vuelta, ha planteado la activista Elena Martínez, portavoz de la plataforma organizadora, el acto pro-referéndum que ha convocado en la capital a algo más de 100 personas dentro de la sala y a varios centenares en la calle por falta de aforo. Los participantes han expresado su apoyo al derecho a decidir, pero también han querido convertir el evento en una reivindicación de la libertad de expresión, después de que la justicia prohibiese celebrar el evento en un espacio cultural del ayuntamiento, y contra el "régimen del 78".

El pasado, así, ha estado muy presente. Joan Tardà, diputado de ERC, ha recordado que durante el asedio franquista a la capital, los catalanes acuñaron el lema de que "defender Madrid era defender Catalunya. Y hoy defender Catalunya es defender Madrid". Dando un salto de 40 años, también ha habido críticas contra el "régimen monárquico, mafioso y demofóbico del 78", como lo ha tildado Martínez.

'No pasarán'

En la calle, los gritos a favor del 1-O ("¿Dónde están las papeletas?", "Re-fe-rén-dum") se han combinado con proclamas tradicionales de la izquierda republicana española ("No pasarán", "El pueblo unido jamás será vencido"). Todo bajo la mirada de varias decenas de policías nacionales y sus ocho furgonetas, situadas al comienzo y al final de los 180 metros de la estrecha calle Zurita en el barrio de Lavapiés donde se agolpaban los manifestantes. El acto se ha desarrollado sin incidentes, pese a las amenazas de boicotearlo de la Falange (otra vez el pasado).

Dentro del Teatro del Barrio (espacio cooperativo impulsado por el actor Alberto San Juan), se ha producido una confluencia de partidos y organizaciones independentistas catalanas como ERC, la CUP, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, con fuerzas republicanas españolas como Podemos e IU."Visca la tercera república española y, como decía Francesc Macià, fundador de nuestro partido, visca las repúblicas ibéricas", ha exclamado Tardà, acertando a resumir el sentimiento más generalizado.

Crisis democrática

Los intervinientes madrileños han querido dejar claro que no era un acto de apoyo a la secesión. "No soy independentista, pero comparto completamente la lucha del pueblo catalán. La unidad solo puede ser voluntaria. El derecho a decidir trasciende el independentismo", ha proclamado Alberto Arregui, de IU. "No es una crisis territorial, es una crisis democrática. El giro autoritario nos recuerda a los peores días de la dictadura", ha asegurado Isabel Serra, de Podemos.

El Gobierno del PP, así, ha sido el enemigo común de unos y otros, pero también el PSOE, al que Natàlia Estevez, de la ANC, ha acusado de acoger a antiguos franquistas que "cambiaron el águila por la rosa". También ha habido proclamas contra la "oligarquía catalana y española", así como el reconocimiento por parte de Tardà de que los independentistas están "improvisando" porque hace unos años no hubieran podido prever "llegar hasta aquí". El único ausente ha sido Lluís Llach, que no ha podido acudir, pero de alguna manera ha estado presente cuando el acto se ha cerrado en la calle con los manifestantes cantando 'L'Estaca'.