LOS RETOS DE LA IZQUIERDA ALTERNATIVA

Los deberes de verano de los 'comuns' y Podem para el 1-O

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Roger Pascual / Barcelona

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Catalunya en Comú y Podem se van de vacaciones con el 1-O como tema estrella del cuaderno de deberes de verano. Los 'comuns' no han decidido todavía si participarán o no en el referéndum unilateral, mientras que los 'podemistas', que habían dicho que se implicarían aunque considerándolo una simple movilización, han postergado hasta septiembre una nueva consulta para fijar su posicionamiento.

Los 'comuns' decidieron el 8 de julio que entendían el 1-O también como una movilización legítima, pero dejaron para más adelante si llamarían o no a la participación de sus votantes. "Nosotros ya hemos dicho que participaremos, ahora falta saber de qué manera", explican fuentes de los 'comuns'. Las distintas sensibilidades que anidan en su interior dificultan los equilibrios del partido de Ada Colau, que antes de mover ficha espera a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. "En septiembre maduraremos si se hace un llamamiento a votar; en caso de que finalmente se pueda votar o que haya represión 'in crescendo' del PP se estudiarán otra formas de movilización", reflexiona Joan Josep Nuet, que recuerda que "hay cinco dirigentes, Ada Colau, Gerardo Pisarelo, Xavi Domènceh, Elisenda Alamany y yo mismo que han dicho que tienen predisposición para votar". 

La primera piedra de toque

Una primera piedra de toque tanto para los 'comuns' como, sobre todo, para Podem será la ley del referéndum. Aunque Catalunya en Comú no está formalmente en el Parlament, algunos de los miembros de su dirección (como Nuet o la 'podemista' Jéssica Albiach) forman parte de la coalición de Sí que es Pot, por lo que tendrán que posicionarse cuando se presente esta esperada ley. En la coalición parlamentaria se considera que no puede volver a dar otra imagen de desunión como la que ya generó en el acto de presentación de la ley del referéndum. Entonces Nuet y tres diputados de Podem acudieron mientras que el presidente del grupo parlamentario, Lluís Rabell, y su portavoz, Joan Coscubiela, se negaron a asistir."El grupo tendría que hacer un solo voto. Gestionar las distintas sensibilidades que hay, que no son un secreto, para encontrar una postura común. Ninguno tendría que tomar una decisión al margen del resto ya que hay que ponderar la imagen de grupo", argumenta Nuet. 

"Lo que está claro es que hay buena predisposición entre diputados como Nuet o algunos de Podem como yo, que creemos en el derecho a decidir", expone Joan Giner, que asume que "será el primer debate que se tendrá después de vacaciones". Giner y Albano Dante Fachin seguirán realizando actos en favor del 1-O antes de que esta postura pase la revalida de la militancia de Podem en septiembre. La formación morada ya había hecho una consulta entre los círculos que apostaron por participar en el referéndum unilateral, aunque sin concederle validez legal; votación interna que la senadora Celia Cánovas tachó de "pucherazo". En las últimas semanas, sectores críticos con la dirección habían empezado a reunir apoyos para forzar una asamblea ciudadana. Fachin decidió adelantarse y convocar a todos los militantes para que decidan no solo qué posición tomar sobre el 1-O sino también sobre la relación con la confluencia de los 'comuns', de la que la dirección de Podem se terminó descolgando en el último momento. 

Explorar alianzas

La otra gran asignatura pendiente de 'comuns' y 'podemistas' es precisamente explorar qué tipo de alianzas pueden tener en el futuro. Fachin, que en un principio había aceptado confluir considerando que se daban las condiciones para ello, cambió de idea una semana después dejando a Podem fuera de la confluencia. Desde entonces los críticos le habían reclamado que preguntara de forma clara a la militancia sí quería o no confluir con los 'comuns' de Colau. En Catalunya en Comú de momento optan por la prudencia. "Parece que han abierto una puerta que en su día cerraron. La fórmula de la coalición no la contemplamos, apostamos por una integración orgánica en el nuevo espacio político. Veremos si al final se concreta porque en su día firmaron un acuerdo que luego no cumplieron", advierte Nuet. Pero tanto 'comuns' como 'podemistas' tienen claro que la fórmula electoral de Sí que es Pot, que nació coja sin una de las patas de la izquierda (Barcelona en Comú), no se puede repetir si aspiran realmente a lo que clamó Xavier Domènech tras la segunda victoria de En Comú Podem en las generales en Catalunya: ser la alternativa de país al PDECat.