Puigdemont asegura que ya tiene atadas las urnas del 1-O

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el acto del PDECat de este martes por la tarde, en Barcelona.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el acto del PDECat de este martes por la tarde, en Barcelona. / periodico

Fidel Masreal / Roger Pascual / BARCELONA

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Las urnas, el icono principal del referéndum, son uno de los grandes misterios del 1-O y objeto de interés especial por parte de todos los actores políticos, favorables y contrarios a la consulta. Unos, para demostrar convencimiento y unilateralidad. Otros, para impedir de todas las maneras posibles la convocatoria. Pues bien, según asistentes a una cena que tuvo lugar este lunes entre el ‘president’ y varios analistas políticos, Carles Puigdemont aseguró que ya dispone de las urnas para poder celebrar el referéndum. Una afirmación sorprendente dado que el Govern de momento no ha confirmado ningún procedimiento administrativo previo para disponer de este material.

Fuentes cercanas al ‘president’ matizan que lo que aseveró Puigdemont en la citada cena es que ya tiene claro el mecanismo para obtener las urnas, que ha encontrado la manera de burlar el bloqueo por parte del Estado y tener el material. El encuentro, adelantado por el diario 'Ara' y que ha podido confirmar este periódico, reunió al delegado del Govern en Madrid, Ferran Mascarell, al catedrático de derecho constitucional Javier Pérez Royo, al politólogo Ramón Cotarelo, al secretario general del Diplocat, Albert Royo y al escritor Suso de Toro. 

"Nos dijo que ya tenían las urnas. Lo veo muy seguro de llevar el referéndum adelante y llegar hasta el final", explica a EL PERIÓDICO uno de los asistentes. Otro de los comensales consultado al respecto afirma que lo que dijo Puigdemont es que el tema de las urnas “está y estará resuelto y quizás ya las tenemos y todo”. “Yo interpreté que dijo que esto de las urnas está resuelto, que no es tan importante, que le quitaba hierro al asunto”, asegura. Este comensal considera que el 'president' trasmitió una imagen muy seria y comprometida con la consulta. “Sin ambigüedades, dijo lo que dice siempre, muy serio”. 

Cabe recordar que por la gestión inicial para poner en marcha la compra de urnas costó a la 'consellera' de Governació Meritxell Borràs y Francesc Esteve (entonces su número dos y actual responsable de los servicios jurídicos del Govern) una querella por presunta prevaricación, desobediencia y malversación de fondos públicos. Curiosamente, el concurso previo para homologar a empresas que fabriquen las urnas quedó desierto dado que las dos firmas finalistas no cumplían los requisitos fijados. 

En la rueda de prensa posterior a la reunión de Govern tanto el vicepresidente Oriol Junqueras como el portavoz Jordi Turull han evitado confirmar si se había comprado o no las urnas. Turull ha mantenido el mutismo si bien, tras algunas fintas, ha dado a entender que no las tienen: "Cuando dispongamos de las urnas se informará de esto. No pasaremos el día desmintiendo y recontradesmintiendo cosas. El ‘president’ ha dicho lo mismo siempre: el 1 de octubre tendremos urnas. Trabajamos para llenarlas más que para otra cuestión".

En la reunión de Govern se ha consensuado la doble respuesta a la amenaza del Gobierno de cortar el grifo del FLA si se destina dinero al referéndum: presentar dos recursos ante el Supremo y el Constitucional porque "las medidas anunciadas [por el Gobierno central] son desmesuradas" y no informar a Hacienda de los nombres de los interventores de todas las 'conselleries' y organismos públicos de la Generalitat y solo responderá sobre la gestión económica los 13 miembros del Consell Executiu.

Aunque las urnas fue el plato estrella de la cena de Puigdemont, no fue el único jugoso que puso en encima de la mesa. El 'president' transmitió su convencimiento de que Mariano Rajoy no se atreverá a "reprimir" 1-O por el riesgo de generar un "escándalo internacional". Y reveló también que la ley del referéndum se registrará en el Parlament antes de que finalice la actividad este verano, plazo que se cumple este viernes. Aunque pase por el registro esta semana la Mesa no lo abordaría hasta el inicio del próximo período de sesiones, tras el parón de agosto. Pero el plazo podría acortarse si este miércoles se autoriza la reforma del reglamento del Parlament que habilita a la Cámara catalana para estar operativa a partir del 16 de agosto. 

El pleno de este miércoles se antoja movidito ya que se consumará una de las decisiones más polémicas del proceso soberanista: la reforma del reglamento llevada a cabo sin consenso por Junts pel Sí y la CUP para permitir aprobar las leyes de desconexión sin debate ni enmiendas. Es decir, la aprobación 'exprés' de la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica. Hasta ahora solo podía ser tramitado de forma rápida un proyecto de ley del Govern "si la naturaleza del proyecto lo aconseja o la simplicidad de la formulación lo permite".

Esta reforma ha sido criticada no solo los grupos no independentistas sino también por el propio 'constitucional catalán', el Consell de Garanties Estatutàries, que ha instado por unanimidad a retocar el texto de la reforma reglamentaria porque vulnera la Constitución y el Estatut y limita los derechos de las minorías parlamentarias.