Dos manifestaciones opuestas en Sant Feliu de Llobregat por el traslado de una mezquita

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Más de un centenar de personas han participado en la manifestación convocada por Democracia Nacional para protestar contra el traslado de la mezquita de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) a un nuevo emplazamiento, una movilización que ha sido contestada por otro centenar de personas convocadas por grupos antifascistas sin que se hayan registrado incidentes.

La manifestación de Democracia Nacional, que ha contado con la presencia del político de extrema derecha y del concejal de Plataforma Vigatana, Josep Anglada, ha dado comienzo en la plaza Estació de Sant Feliu, donde se ha leído un manifiesto advirtiendo de que el traslado de la mezquita desde el barrio Centre al de Can Calders tiene "repercusiones urbanísticas y sociales".

El alcalde de Sant Feliu, Jordi San José (ICV-EUiA), que había hecho un llamamiento a los vecinos para que no secundaran la manifestación, ha estado presente en la plaza Estació en señal de repulsa.

A una treintena de metros de la plaza Estació, alrededor de un centenar de personas convocadas por grupos antifascistas se han manifestado en contra de Democracia Nacional.

Los dos grupos no han tenido contacto y no se han producido incidentes, más allá de insultos, ya que un fuerte dispositivo de los Mossos d'Esquadra ha mantenido separadas las dos concentraciones, también cuando han recorrido las calles de Sant Feliu hasta llegar al local en el que se ubicará la mezquita.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Sant Feliu, Jordi San José, ha manifestado que "una manifestación de fascistas siempre es desagradable, pero han sido cuatro gatos y había muy poca gente de Sant Feliu, porque han entendido que era un pretexto de un partido fascista para hacerse ver y para crear un sentimiento de islamofobia, que es el caldo de cultivo del fascismo, ante lo cual uno no puede quedarse al margen".

Según San José, la solicitud para ubicar el centro de culto en un nuevo emplazamiento se ajusta a la legalidad y a lo largo de los 14 años que la mezquita lleva funcionando en el municipio "no ha habido ningún problema".