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Ferrovial justifica sus convenios con el Palau y se desmarca de los pagos a CDC

El abogado de la constructora, Cristóbal Martell, reconoce que el caso tiene "contornos escandalosos", pero resalta que la "artillería punitiva es muy poquita"

El exdirectivo de Ferrovial Pedro Buenaventura (izquierda) con su abogado, Cristóbal Martell.

El exdirectivo de Ferrovial Pedro Buenaventura (izquierda) con su abogado, Cristóbal Martell. / periodico

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Los exdirectivos de Ferrovial juzgados por las supuestas "mordidas" a CDC a través del Palau de la Música, Juan Elizaga y Pedro Buenaventura, han alegado este jueves que sus convenios con la institución cultural no eran simulados ni sirvieron para alterar concursos públicos, por lo que se han desmarcado del uso que luego dio a ese dinero Fèlix Millet.

En el juicio por el expolio de la institución, el abogado de los exdirectivos de la empresa constructora, Cristóbal Martell, ha reconocido que el caso tiene "contornos escandalosos", pero ha resaltado que la "artillería punitiva es muy poquita", en parte porque cuando ocurrieron los hechos no existía el delito de financiación ilegal.

Martell ha asegurado que los convenios que suscribió Ferrovial con el Palau de la Música eran "equilibrados" y se cumplieron, ya que no eran ficticios, y ha sostenido que los concursos de obra pública que ganó la constructora durante aquella etapa no se alteraron: "Estaban de primera comunión". No obstante, se ha desmarcado del uso que posteriormente hicieron de este dinero los saqueadores confesos Millet y Montull, que en su confesión de marzo pasado admitieron que entregaban parte el dinero a CDC como "mordidas" de la constructora a cambio de la adjudicación de obra pública.

ACUSACIÓN "DEVALUADA"

"Si Millet o quien toque, después desvía, es como si mi madre dice que el dinero de la pensión es para la carrera de un sobrino", ha expuesto gráficamente Martell, que ha insistido que la acusación contra los exdirectivos de la constructora, para quien el fiscal pide cinco años de cárcel, está "devaluada" porque no tiene "arsenal punitivo". "No vale venir con metadona, no valen los sustitutivos", ha ironizado.

Martell ha recordado que Ferrovial ganó más concursos durante el tripartito que durante la etapa de CiU en el Gobierno y ha alegado que la empresa se adjudicó las licitaciones bajo sospecha -entre ellas la de la construcción de la Ciutat de la Justícia o la Línea 9 del metro- porque "ganó por goleada" al presentar la mejor oferta económica en igualdad de condiciones.

DESMONTANDO AL FISCAL

Parafraseando al fiscal Emilio Sánchez-Ulled, que denunció la existencia de una "cañería" para hacer llegar las "mordidas" de Ferrovial a CDC a través del Palau, el abogado ha remarcado que no existe ningún elemento que demuestre que Buenaventura formó parte de "esta conspiración de cañerías de dinero hacia CDC". Según Martell, algunas pruebas clave deben ser invalidadas porque se rompió la "cadena de custodia" y los delitos de los que se acusa a los exdirectivos de Ferrovial están prescritos.

También ha rechazado la tesis del fiscal de que las supuestas comisiones ilegales fueran un "peaje sistemático" de Ferrovial a CDC porque "los números no casan", ya que Millet "se lo apuntaba todo de forma obsesiva-compulsiva, incluso el euro para la lejía", y no consta ningún "papelote" que acredite este supuesto flujo de "anticipos o pagos a cuenta".