Rajoy, en Barcelona: "Debemos evitar toda tentación de desconexión y aislamiento"

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FIDEL MASREAL / XABI BARRENA / BARCELONA

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Ha sido el primer encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Carles Puigdemont desde su entrevista (inicialmente secreta) en La Moncloa el pasado 11 de enero. En el marco del Salón del Automóvil de Barcelona, ambos presidentes han almorzado este viernes uno junto al otro y con una serie de autoridades del acontecimiento empresarial, pero según fuentes de la Moncloa y de Presidència de la Generalitat, se ha hablado mucho de fútbol y nada del proceso soberanista. No era el marco adecuado, subrayan ambas partes.

Tras el almuerzo, en la clausura del congreso Connected Hub en la Fira de Barcelona, Rajoy sí que ha aprovechado para lanzar críticas indirectas a Puigdemont, al llamar a "evitar toda tentación de desconexión y aislamiento". Puigdemont, mucho menos político en su discurso -pronunciado en catalán, castellano e inglés- se ha limitado reclamar el corredor mediterráneo.

Rajoy ha iniciado sus referencias políticas al recordar cómo ciudadanos del resto de España fueron a Barcelona en busca de oportunidades en el sector del automóvil y llegaron a "una sociedad plural y abierta como es la catalana". El presidente del Gobierno ha añadido que "conectarse implica abrirse, suprimir barreras y compartir". "Para competir en un mundo global y aumentar el bienestar de nuestros ciudadanos -ha añadido- debemos evitar toda tentación de desconexión y aislamiento; solo estar conectados abre nuevas oportunidades, las que surgen de sumar fuerzas". Rajoy ha clausurado su intervención elogiando a Barcelona como "capital incomparable de una Catalunya próspera ligada a España y anclada a Europa".

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PUIGDEMONT RECLAMA EL CORREDOR

Rajoy ha defendido la estabilidad y las reformas y también el corredor mediterráneo. Previamente, en una intervención mucho más breve, Puigdemont ha eludido cualquier referencia directa o indirecta a la política y se ha limitado a felicitarse por la salud del sector de la automoción vinculado a la conectividad y ha reclamado el corredor mediterráneo por el bien, también, de este sector: "Es fundamental el deseo de las instituciones públicas y económicas de Catalunya de querer estar conectados a Europa con el corredor ferroviario mediterráneo, que es un aliado del sector de la automoción".

Tras los discursos, ambos presidentes han iniciado juntos un recorrido por la mayoría de estands de la feria automovilística en un clima de correción. Una corrección que ha presidido tanto el saludo inicial entre ambos antes del almuerzo, como en el saludo de despedida poco después de las seis de la tarde. Gestos correctos sin especial complicidad entre ambos.

EL REFERÉNDUM, EN MADRID

En parelelo a la visita este viernes de Rajoy a Barcelona ha trascendido que Puigdemont, junto a Oriol Junqueras y Raül Romeva darán una conferencia en el Ayuntamiento de Madrid el próximo 22 de mayo. El 'president', el vicepresidente y 'conseller' de Economia y el titular de Exteriors defenderán un referéndum pactado con el Estado en el auditorio la sede consistorial de la capital española tras acordar el acto con el equipo municipal que lidera Manuela Carmena. Por cierto: el Govern pagará el aquiler del auditorio.

Aparte de solicitar una reunión formal con Rajoy, que todo indica que difícilmente se producirá, Puigdemont pidió en marzo dar una conferencia en el Antiguo Salón de Sesiones del Senado, pero lo máximo que obtuvo fue la invitación a "emplear el cauce institucional idóneo" y explicarse en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que el jefe del Govern rechazó. El próximo día 22, tanto él como Junqueras y Romeva tienen previsto exponer una tesis que se enmarca en los postulados que defiende el Pacte Nacional Pel Referèndum, en lo que podría ser el último intento de acordar con el Estado una consulta de autodeterminación cuyo resultado sea vinculante.

Antes que en Madrid, tanto Puigdemont como Junqueras y Romeva ya expusieron sus argumentos a favor del referéndum en Bruselas el pasado 24 de enero. En una sala del Parlamento Europeo, los tres miembros del Govern pidieron ayuda a la Unión Europeapara que se implique en la celebración del plebiscito. "Es un problema europeo y Europa no puede mirar hacia otro lado. Europa debe ser parte de la solución".