Albiol asume el mando del PPC entre recelos por su directiva

Hace solo unos meses había miembros del PP catalán que comparaban la situación del partido con la etapa de tensa interinidad que presidió Daniel Sirera (de julio del 2007 a julio del 2008) hasta que Mariano Rajoy impuso la elección de Alicia Sánchez-Camacho ante Montserrat Nebrera. En la visión popular más optimista, el llamado ‘efecto Albiol’ había evitado un mayor batacazo en las autonómicas del 2015 (pasaron de 19 a 11 diputados) pero no había logrado reconquistar a los votantes ‘fugados’ a Ciutadans ni mucho menos pescar en otras fuerzas. Tampoco había logrado la cohesión interna.

Algunos llegaron incluso a flirtear con la idea de un candidato alternativo para liderar el partido, pero no se atrevieron a dar el paso por falta de músculo y porque el dedo de Rajoy seguía apuntando inalterable. Este sábado, en el congreso del PPC, Albiol ha sido elegido para abanderar un proyecto que los populares han bautizado como “‘postprocés’” pero que renuncia a cualquier perfil propio respecto de la dirección estatal y repite además un sino del partido: los recelos y las guerras internas se han plasmado en torno a la nueva cúpula directiva impuesta en parte al líder para contentar a todas las familias. El semblante serio del nuevo presidente durante muchos momentos evidenciaba que había habido un tira y afloja hasta el último momento. El resultado ha sido de 92,9% votos a favor del candidato de entre los 782 compromisarios que han participado (el 73,2%). Podían hacerlo 1.068, es decir, 286, uno de cada cuatro, no han puesto la papeleta en la urna por los motivos que sean, por lo que el porcentaje sobre el total del censo es del 67,1%.  

La renovación prometida se ha limitado a un encaje de piezas entre Albiol y otros nombres fuertes como Camacho, los hermanos Fernández Díaz y la ministra Dolors Montserrat, sin olvidar la influencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría vía el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo. Así, el nuevo secretario general, Santi Rodríguez, se ha hecho con el puesto por acuerdo de los sectores más poderosos, mientras que se han creado 10 vicesecretarías, seis más de las que había, para poder contentar a una u otra facción.

MAR DE FONDO

El mar de fondo ha llegado hasta la orilla del congreso que los conservadores celebran en L’Hospitalet de Llobregat  --entre las quejas de no pocos asistentes, por ejemplo, la acumulación de cargos del flamante presidente del partido, senador, concejal en Badalona... --. Tanto que el sucesor de Camacho ha tenido que hacer un llamamiento en su discurso: "No me gustan los líos internos. Aquí estamos para ganar elecciones y no congresos o congresitos. Si nos distraemos en el quítate tú que me pongo yo difícilmente podremos centrarnos en lo importante". 

Por lo demás, la hoja de ruta de Albiol pasa por ser un muro contra el independentismo --aunque el PPC pone fecha de caducidad al 'procés' para este año-- y también por recuperar terreno a Ciutadans, a quien ha acusado de querer "ganar los restos de CDC" en lugar de "representar a los catalanes que se han visto excluidos por el nacionalismo".

La trayectoria fijada no se mueve un ápice de la dictada por la madrileña sede de Génova, 13 y evita cualquier desmarque. No por la anécdota de que el logotipo del PPC ya no se acompañe de la ‘senyera,’ pues la recuperó en el 2012 pero la volvió a quitar cuando se renovó la imagen del partido en toda España en el 2015, sino por otros motivos más relevantes. El más llamativo de ellos es la clara renuncia al “autonomismo diferencial” con un modelo de fiscalidad “singular” para Catalunya que defendieron en el anterior congreso del partido.

Al contrario de aquello, en la ponencia política aprobada este sábado se defiende una renovación del modelo de financiación autonómica, sí, pero se incide en que este debe estar inspirado en los “principios de igualdad y progresividad”. Se habla de que Catalunya no debe “ver perjudicadas sus posibilidades de crecimiento”, aunque se subraya a la vez que se beneficia de otros flujos, como el comercial, que no favorecen a otras comunidades. En definitiva, un mensaje, este sí, que el PP puede decir en toda España sin contestación interna.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"La nueva c\u00fapula directiva del PP catal\u00e1n","text":"Vicesecretaria de \u00a0pol\u00edtica social:\u00a0Concepci\u00f3 Veray (af\u00edn a Camacho y a Millo)"}}