Correa, Crespo y 'el Bigotes' entran en prisión por su papel en la rama valenciana de 'Gürtel'

Los cabecillas de la trama corrupta fueron condenados la semana pasada a 13 y 12 años de cárcel

NACHO HERRERO / VALENCIA

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Francisco CorreaPablo Crespo y Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, cabecillas de la trama 'Gürtel', han ingresado en la prisión valenciana de Picassent este martes a las tres y cuarto de la tarde. Ese será su destino al menos durante un par de días, porque se espera que después sean trasladados a cárceles de Madrid.

Los tres condenados han llegado juntos en un furgón de la Guardia Civil procedentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, donde la Sala de lo Civil y lo Penal ha admitido la petición de la Fiscalía Anticorrupción de que ingresaran de manera inmediata en un centro penitenciario para cumplir condena por haber amañado concursos para obtener el contrato del estand de la Comunitat Valenciana en FITUR entre el 2005 y el 2009.

El juez ha apreciado riesgo de fuga por la gravedad de las penas --13 años para Correa y Crespo y 12 para Pérez-- y porque los condenados tienen otros juicios en curso. De nada ha servido que alegaran no tener recursos económicos para una fuga o estar colaborando con la justicia. Durante la mañana, dos de ellos han recibido ya en el tribunal varias bolsas de deporte con ropa en previsión de que ya no pudieran abandonar libres el tribunal.

Más suerte han tenido sus tres empleados, Isabel Jordán, Cándido Herrero y Mónica Maragiños, para los que se ha decretado libertad sin fianza. No obstante, deberán comparecer regularmente ante el tribunal, se les ha retirado el pasaporte y no podrán salir de España. Para Jordán, la Fiscalía también ha pedido prisión, pues el ministerio público lo ha hecho para todos los condenados a más de cinco años de cárcel y ella lo ha sido a seis. Esa vara de medir hará que este miércoles se reclame la encarcelación inmediata de la 'exconsellera' de Turismo valenciana Milagrosa Martínez, condenada a nueve años, y para el que fuera su jefe de gabinete, Rafael Betoret, condenado a siete.

ENTRE LA "INJUSTICIA" Y LA "DIGNIDAD"

Miguel Durán, el abogado de Crespo, ha asegurado que el encarcelamiento de su cliente es una medida “absolutamente injusta” que estaba tomada de antemano. “Hemos asistido a una teatralización”, ha apuntado antes de asegurar que tiene la “convicción” de que el tribunal no ha sido “imparcial”. Durán ha deslizado que, al menos en su caso, se tiene como objeto “dificultar al máximo” el derecho de defensa para las otras piezas de la causa, y ha confesado que centrará los esfuerzos en el recurso ante el Supremo. Por su parte, Juan Carlos Navarro, abogado de Correa, ha señalado que los tres condenados aceptaron la decisión “con dignidad”. “Saben que han de cumplir. Han actuado con un gesto de colaboración", ha afirmado.