Aznar no volverá a la política pero seguirá 'riñendo' a Rajoy

José María Aznar a su llegada a la conferencia de FAES en Madrid.

José María Aznar a su llegada a la conferencia de FAES en Madrid. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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José María Aznar no coquetea con volver al ruedo político pero continuará pontificando sobre las decisiones que tome Mariano Rajoy. En otras palabras, desmiente los rumores que apuntaban a la creación de un nuevo partido pero se adjudica la prerrogativa de seguir leyéndole la cartilla al presidente cuando considere necesario desde su fundación, FAES, esa “fábrica de ideas” que en noviembre desvinculó del PP. 

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Aznar dejó claro este jueves que, aunque ya no es presidente honorífico del PP y no tiene intención de disputarle a Rajoy el cargo, sí está determinado a opinar sobre las virtudes y los defectos de sus políticas. “Quienes cruzamos el umbral de FAES queremos favorecer unas ideas y unas políticas mejores que otras. Esto es lo que queremos hacer y lo que vamos a hacer”, señaló en una conferencia de la fundación para dar carpetazo a la rumorología que especulaba sobre su vuelta. Y por si alguien tenía dudas, concluyó con el mismo mensaje. “España es nuestra tarea y queremos hacer nuestra tarea bien, desde nuestro sitio. Ahí vamos a estar y ahí nos van a encontrar”. 

Desde la Moncloa, Rajoy eludió entrar en liza. “No tiene ningún sentido que yo me dedique a comentar lo que dicen unos y otros”, zanjó.

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ESCONDER LA IDEOLOGÍA

Al lado de Aznar, en cambio, los exministros populares Josep Piqué y Alberto Ruiz-Gallardón, quienes enviaron ya un primer mensaje a los dirigentes conservadores. A saber: es un error haber intentado diluir la ideología para hacer frente a los populismos y obtener más votos. El PP debe asumir su identidad y defenderla contra el intento de deslegitimación ejecutado desde las izquierdas. "Nos hemos estado escondiendo, avergonzados de proclamar lo que pensábamos”, admitió Gallardón, quien entonó el mea culpa y pidió a los dirigentes populares defender con orgullo sus ideas, aunque las respuestas no sean tan sencillas, dijo, como las proporcionadas por los “populismos”.

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En el contexto de profunda crisis de la socialdemocracia, los exministros, miembros ahora de FAES, buscan impulsar con “ideas” y “políticas” un espacio de centroderecha que, a su vez, afronta demonios propios: no atrae a los jóvenes ni a la población urbana. La nueva FAES, ya independizada del PP, ahondará en la estrategia para afrontar esos retos de futuro.

EL "FRACASO" DE LA INDEPENDENCIA

Pero en lo inmediato, Catalunya. Gallardón y Piqué dedicaron buena parte de su disertación a vaticinar que el independentismo es un proyecto que ha fracasado y ha dividido a los catalanes. Opinaron que en los próximos meses asistiremos al intento de los partidos soberanistas por salvarse de la "derrota" tratando de cambiar el sujeto soñado: la independencia, que (auguran), será sustituida por el derecho a decidir.

"Catalunya no va a ser independiente, que nadie tenga la más mínima duda", anunció Gallardón, quien acusó a los independentistas de “desgarrar” a la población catalana en una lógica puramente partidista. "Cuando dicen 'vamos a ser independientes' mienten. ¿Y qué están buscando? Un final justificado", opinó, y lamentó el "dramatismo jurídico y político para poderse justificar ante ellos mismos, sus huestes y la historia”. 

Piqué opinó que el fracaso del independentismo es evidente porque no ha conseguido convencer a la mayor parte de catalanes. Cargó contra los nacionalismos, a los que acusó de "populismo" y aseveró que la única Constitución que permitía el derecho a decidir fue la de la URSS. “Ya se encargaron Lenin y Stalin de fusilar a todos los que trataron de ejercer ese derecho”, sentenció para poner en duda la viabilidad no ya del plan A, la independencia, sino también de cualquier consulta legal.