El PSOE se vuelca en la oposición "útil" en busca del votante perdido

El portavoz socialista, Antonio Hernando, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el pasado miércoles en el Congreso.

El portavoz socialista, Antonio Hernando, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el pasado miércoles en el Congreso. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Si los ‘hashtag’ son los nuevos mantras, el del PSOE, ahora mismo, dice #oposiciónútil. Lo entonan y escriben en sus cuentas de Twitter los principales dirigentes del partido, de Susana Díaz Antonio Hernando, para trasladar que la traumática abstención ante Mariano RajoyMariano Rajoy, una herida por la que los socialistas continúan sangrando, no implica entrega alguna al PP. “Al contrario”, señalan en la dirección interina del PSOE. El mes transcurrido desde la investidura del presidente del Gobierno, y en especial la semana que ahora acaba, ha sido especialmente abundante en ejemplos de esa “oposición útil” que no se instala en el “no es no”. En su lugar, explican en la gestora, aprovecha la minoría de los conservadores en el Congreso de los Diputados para forzar al Ejecutivo a aprobar medidas sociales y al mismo tiempo comenzar el proceso de derogación de las leyes más polémicas de los últimos tiempos.

La lista de iniciativas es amplia. Obligar al Ejecutivo a elevar el salario mínimo en un 8%, la mayor subida en 30 años, para que alcance los 707,6 euros. Ampliar el margen de déficit de las autonomías del 0,5% defendido por el Gobierno hasta el 0,6%, lo que implica más dinero para sanidad y educaciónEnterrar la LOMCE, anulando las reválidas y volviendo a la selectividad. Iniciar los trámites para derogar la ‘ley mordaza’. Poner en marcha un pacto de Estado contra la violencia de géneroo. E impulsar un plan frente a la pobreza infantil.

EL RELATO

En un momento en el que la brecha de la gestora y los barones más importantes del PSOE con sus militantes es enorme debido a la controvertida abstención ante el PP, y con las encuestas mostrando el declive electoral del partido a raíz de las graves convulsiones orgánicas sufridas, lo conseguido otorga a los socialistas algo de lo que carecían desde la salida de Pedro Sánchez Pedro Sánchez: un relato. “Esperamos que los votantes que no entendieron nuestra abstención para desbloquear la situación acaben comprendiendo que nuestra posición ahora es útil para mejorar la vida de los ciudadanos”, explican en la dirección del grupo parlamentario.

“Si el PSOE no hubiera desbloqueado la situación, en estos momentos estaríamos en campaña, con un Gobierno en funciones y con todas las políticas del PP en vigor. Este primer mes demuestra, además, que fue acertada la decisión de abstenerse por responsabilidad y no a cambio de una negociación con el Gobierno y el PP. Así el PSOE es más libre para mantener esa doble estrategia: arrancarle compromisos al Ejecutivo como el del salario mínimo y buscar mayorías alternativas para derogar sus normas más perjudiciales”, continúan las mismas fuentes.    

LOS PRÓXIMOS PASOS

Un relevante diputado socialista, con sentimientos encontrados sobre la decisión de abstenerse para evitar nuevas elecciones y forzar por el camino la dimisión de Sánchez como secretario general, se preguntaba el otro día qué mensaje había que trasladar en los mítines. “Hasta que decidimos facilitar la continuidad de Rajoy estaba claro: caña a la derecha. ¿Pero ahora, qué vamos a decir?”, argumentaba.

La respuesta está en las medidas que el PSOE ha logrado extraer al Gobierno y en las derogaciones que impulsa en el Congreso, un esfuerzo cuyos frutos tardarán en verse (la sustitución de la ley mordaza por otra menos lesiva para los derechos y libertades no ocurrirá, como mínimo, hasta antes del verano) y que también puede tener enfrente el veto del Ejecutivo, un instrumento con el que paralizar cualquier cambio legal que afecte a los Presupuestos Generales del Estado. Pero los socialistas van a mantener la senda emprendida, y ya tienen diseñada una hoja de ruta para los próximos meses.

Sus elementos principales, explican en el grupo parlamentario, son estos. Derogar la reforma laboral y elaborar un nuevo estatuto de los trabajadores, propuesta que llevarán al próximo pleno, coincidiendo con las movilizaciones sindicales. Levantar el veto del Gobierno a la subida de las pensiones, que debe decidir la Mesa de la Cámara baja el próximo 13 de diciembre. Recuperar el derecho al subsidio de desempleo para los mayores de 52 años. Y aprobar una ley destinada a crear un ingreso mínimo para las familias necesitadas y otra sobre igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Este enfoque de oposición “útil”, concluyen los socialistas, permite mostrar que son ellos, y no Ciudadanos pese a su apoyo a Rajoy, quienes logran que el Ejecutivo “se mueva”, así como dejar claro quién ostenta el liderazgo de la oposición frente a Podemos, cuya actividad parlamentaria, debido a su enfrentamiento interno y a su inexperiencia, es de menor intensidad. Lo que falta, por el momento, es que las bases y los antiguos votantes socialistas empiecen a compartir esta visión.