José Manuel Maza, nuevo fiscal general del Estado

El Consejo de Ministros ha propuesto el nombramiento de José Manuel Maza, actual magistrado de la sala segunda del Tribunal Supremo, como fiscal general del Estado, en sustitución de Consuelo Madrigal, que lleva dos años en el cargo y cesó con el anterior Ejecutivo. El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez del Vigo, destacó que es miembro de la carrera judicial desde 1975 y de la fiscal, desde 1978.

Pocas horas después de conocerse su propuesta, el futuro fiscal general atendió a los medios en Barcelona, aunque evitó pronunciarse sobre el proceso independentista catalán de momento, ya que hacerlo "sería una temeridad". "Estaría empezando a dar muy mal ejemplo y muy mala imagen si me atreviera a opinar ya sobre temas tan importantes", aseguró, informa Europa Press.

Por su parte, fuentes del PSOE y de Ciudadanos negaron a este diario que el Gobierno de Mariano Rajoy les haya consultado la designación de Maza, que ahora tendrá que recibir un informe de idoneidad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de la Comisión de Justicia del Congreso, un trámite que difícilmente puede alterar el nombramiento del Ejecutivo. Los socialistas incluso calificaron el nombramiento de mala noticia, porque la trayectoria de Maza no garantiza el perfil independiente que requiere el cargo

La propuesta del gobierno supone, según fuentes del alto tribunal, la vuelta al perfil de fiscal general que supusieron los designados por gobiernos del PSOE Carlos Granados o Cándido Conde-Pumpido. En ambos casos, al igual que ahora con Maza, el candidato forma parte de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la cúspide de la carrera judicial, lo que le permitirá actuar con mayor autonomía respecto a la carrera fiscal, ya que cuando cese en el cargo con el Ejecutivo que le ha nombrado volverá a la Sala de lo Penal y no será compañero de los que hasta entonces habían sido sus subordinados.

De tendencia conservadora, entre las resoluciones que se le recuerdan hay una que marcará la oposición que pueda encontrar una vez que se encuentre al frente de la Fiscalía: el voto particular que firmó en la sentencia de la memoria histórica en la que el entonces juez Baltasar Garzón fue absueltoBaltasar Garzón. Maza discrepó de la mayoría al entender que el magistrado de la Audiencia Nacional debió ser condenado por prevaricación dolosa, al poner el procedimiento "al servicio de sus propias intenciones subjetivas contra personas ya fallecidas y por delitos que habían sido objeto de amnistía o en todo caso se encontraban claramente prescritos". En su opinión, Garzón realizó un "simulacro de instrucción" que causó una "frustración más" a las víctimas del franquismo.

SUS SENTENCIAS

Pero Maza lleva 14 años en la Sala Segunda del Supremo, por lo que sus sentencias y autos se cuentan por cientos, por lo que también se incluyen otras de distinto signo, como el rechazo de la querella que se interpuso contra la hija del expresidente andaluz Manuel Chaves. También fue el ponente de la resolución que rechazó una de las querellas presentadas contra Podemos por financiación ilegal. Además, se opuso a la doctrina Botín, acordada finalmente por la Sala Segunda, al entender que contradecía la doctrina hasta entonces establecida por el Supremo. 

Otra de las ocasiones en las que discrepó de sus compañeros de Sala fue cuando se mostró a favor de admitir a trámite la querella que la asociación Preeminencia del Derecho, presidida por el abogado José Luis Mazón, presentó contra el entonces presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, por sus viajes.

Maza llegó al alto tribunal a propuesta del PP, cuando Adolfo Prego fue nombrado vocal del Poder Judicial, en 2002. En 2011 obtuvo la plaza en propiedad cuando Prego pidió la excedencia voluntaria para ejercer la abogacía. Maza llegó al Supremo desde la Audiencia Provincial de Madrid, donde compaginó la magistratura con la portavocía de la asociación de carácter liberal Unión Judicial Independiente (UJI), que acabó disolviéndose y muchos de sus miembros se integraron en la conservador Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

Es frecuente coincidir con él en distintas jornadas y cursos. La semana pasada participó en una sobre derecho penal en Bilbao en la que se refirió al caso del violador que durante un permiso atacó e intentó matar a una mujer en Barcelona. El magistrado explicó que lo ocurrido había sido "un fallo" del sistema que consideró muy difícil de evitar.

SORPRESA EN EL ÁMBITO JUDICIAL

El nombramiento de Maza, un gran forofo del Atlético de Madrid como el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha sorprendido a todos, sobre todo después del propio titular de Justicia destacara ante un grupo de periodista el buen trabajo realizado por Consuelo Madrigal en estos dos años que ha estado al frente de la Fiscalía General. En este periodo la fiscala se ha tenido que enfrentar al desafío independentista y una de sus últimas actuaciones ha sido la interposición de una querella contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. 

Al no haber cumplido dos años, Madrigal podía haber sido renovada por otros cuatro años. La propuesta de nombramiento de Maza supone que ahora el Consejo General del Poder Judicial emita un informe no vinculante de idoneidad sobre el magistrado, que después tendrá que comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso, cuyo veredicto tampoco es de obligado cumplimiento. Pasados estos trámites, el Consejo de Ministros tiene un mes para formalizar su nombramiento.

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