LA ENCRUCIJADA DEL SOCIALISMO

El PSOE da por hecho que la abstención ganará con amplitud

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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La abstención del PSOE está cada día más cerca. La cuestión ya no es tanto si el partido optará por facilitar la continuidad de Mariano Rajoy o mantendrá su rechazo como por cuánto se impondrá la primera opción y qué fracturas acarreará, sobre todo entre las bases, un trago tan amargo. Todos los dirigentes, los afines y los contrarios al dimitido Pedro Sánchez, ya dan por hecho que saldrá adelante con cierta amplitud.  

Los cerca de 250 miembros del comité federal, máximo órgano del partido, se reunirán este domingo. El orden del día de la cita solo recoge un punto: “Debate y votación de la posición política ante el proceso de investidura”. La votación será a mano alzada y la abstención, coinciden los consultados, saldrá adelante por un margen algo superior al del último comité federal, cuando los contrarios a Sánchez lograron 132 votos en contra del congreso que proponía el hasta entonces secretario general, que obtuvo 107 apoyos.

A partir de aquí, todo puede ir rodado. El lunes y el martes de la semana que viene el Rey recibirá a los líderes de los partidos. El miércoles, en principio, Rajoy llevará a cabo su discurso de investidura. Un día más tarde tendrá lugar la primera votación en el Congreso, que no saldrá adelante al necesitar el candidato mayoría absoluta. La segunda, siempre según este esquema tentativo, será el sábado. Solo se necesitaría mayoría simple (más votos a favor que en contra) y bastaría con la abstención de 11 de los 84 diputados socialistas.

LA OBEDIENCIA

Pero si la opción de facilitar la continuidad del PP para evitar las terceras elecciones sale adelante en el comité federal, tampoco se espera una gran división en el voto de los parlamentarios socialistas. Los defensores de Sánchez continúan apostando por el ‘no’ a Rajoy, pero algunos de los más destacados miembros de este sector, como Adriana Lastra y César Luena, dejaron claro este martes que no piensan romper la disciplina. “Si hay abstención, se cumplirá”, dijo el exsecretario de Organización.

El bando de los díscolos puede estar integrado únicamente por los siete parlamentarios del PSC (su líder, Miquel Icetamantiene que votarán en contra decida lo que decida el comité federal) y por diputadas como Susana Sumelzo y Margarita Robles.

UNA CLARA MAYORÍA

También está por ver qué hará el propio Sánchez, siempre que acuda al intento de investidura de Rajoy. Desde que se vio obligado a dimitir el pasado 1 de octubre, el exsecretario general no ha hecho ninguna aparición pública (su entorno explica que está en un proceso de “reflexión”), y este martes tampoco participó en el encuentro del grupo parlamentario socialista.

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Celebrada un día después de que el poderoso PSOE andaluz defendiera por vez primera la abstención, la cita también sirvió para que el partido profundizase en su apuesta por facilitar la reelección de Rajoy. Solo tres de los 17 diputados y senadores que pidieron la palabra defendieron mantener el rechazo al líder del PP: Robles, Odón Elorza y el catalán Marc Lamuà, quien señaló que “el PSC no puede apoyar a quien ha alimentado el frentismo y la confrontación”. El resto de intervinientes, de Eduardo Madina a Vicente Álvarez Areces (nuevo portavoz en el Senado) se inclinaron de forma más o menos clara por la abstención, según fuentes presentes en el encuentro.

También lo hizo Javier Fernández durante su discurso en abierto. El presidente de la gestora que pilotará el PSOE hasta su próximo congreso (no está previsto que tenga lugar hasta comienzos del año que viene, como pronto) evitó pedir a los diputados que se abstengan ante Rajoy, ya que aún no se ha celebrado el comité federal destinado a aprobar esta decisión, pero defendió, como “mal menor” y ante la ausencia de “alternativas”, esta opción. “El edificio del PSOE está muy dañado, pero conservamos el solar”, concluyó Fernández.