EL DEBATE SOBERANISTA

Iceta pide al PSC no esconder el debate sobre el referéndum

Miquel Iceta, detrás de Àngel Ros, Meritxell Batet y Núria Parlon, en una reunión del consejo nacional del PSC.

Miquel Iceta, detrás de Àngel Ros, Meritxell Batet y Núria Parlon, en una reunión del consejo nacional del PSC. / periodico

ROGER PASCUAL / BARCELONA

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Después de que el consejo nacional plasmara la brecha abierta por la propuesta de un referéndum 'a la canadiense', Miquel Iceta ha hecho un llamamiento a la calma. El primer secretario del PSC considera que habrá tiempo para debatir sobre la ponencia política de cara al Congreso, que postularía una consulta sobre la independencia de Catalunya en caso de que fracase la reforma constitucional que defienden los socialistas. Y, pese a las voces que cuestionan el momento en el que se ha vuelto a poner esta carta sobre la mesa, cree que ha sido un acierto no esconder el debate sobre el referéndum.

No me arrepiento, es bueno que el debate se pueda producir -ha sentenciado Iceta en ‘El Matins’ de TV-3-. Podríamos haber eliminado estas cinco líneas de 450, pero hubiera sido esconder el debate”. Las cinco famosas y controvertidas líneas de la ponencia plantean que "los socialistas propondríamos al conjunto de los españoles otros instrumentos democráticos (por ejemplo, una ley de la claridad como la canadiense) que establecieran la condiciones para, si procede, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión".  

El líder del PSC, que ha ensalzado el trabajo que hicieron en su día Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro para buscar una “vía de

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solución” para la cuestión catalana, ha querido dejar claro que la ponencia no es una posición a favor del “derecho a decidir, ni de la autodeterminación ni de la unilateralidad. Esta no es posición soberanista”. Su preferencia sigue pasando por una unión fraternal con España y no por la separación. Y ha recordado que ese eventual referéndum se produciría, “en el mejor de casos”, en tres o cuatro años si fracasa la opción de la reforma constitucional. Iceta también ha aprovechado para recordar que la ley de la claridad contó con el rechazo de los nacionalistas del Quebec y que, desde que fue aprobada en el 2000, no se ha producido ningún nuevo referéndum en la provincia canadiense. 

MOMENTO INOPORTUNO

El movido consejo nacional seguía coleando este lunes. Antonio Balmon no cuestionó la pertinencia o no del debate, si no la oportunidad de sacarlo a colación en este momento. De todas formas, a diferencia de lo ocurrido cuando se abandonó el derecho a decidir (y que llevó a la salida del sector catalanista), ni el alcalde de Cornellà ni Iceta ven que haya riesgo de otra fractura en el partido. También confían en que esto no enturbie las relaciones con el PSOE en un momento especialmente delicado a todos los niveles. El líder del PSC se reunirá con Pedro Sánchez para preparar el comité federal del fin de semana, en el que está convencido de que se hablará más de clarificar la estrategia en la investidura que de la ley de la claridad.