El borrador de constitución catalana avala la eutanasia pero obvia el aborto

El borrador de la constitución catalana recoge multitud de derechos en materia social. Desde la lucha contra la especulación inmobiliaria hasta la defensa de los ciudadanos ante los riesgos potenciales de la investigación genética. Uno de los aspectos más novedosos respecto a la mayoría de constituciones actuales es la inclusión del derecho a la eutanasia, punto controvertido que se recoge en un texto en el que no se habla, por contra, de la interrupción voluntaria del embarazo.

El documento de Constituïm reivindica el derecho a una vivienda digna, apelando a las instituciones públicas a facilitar el acceso a la vivienda y a combatir la especulación con el ladrillo. Este borrador no solo se preocupa de que los catalanes puedan tener una casa sino de las relaciones que se establecen en ella. Tras comprometerse a la protección de las familias, en cualquiera de sus formas, la propuesta constitucional plantea promover la distribución de las tareas domésticas entre los miembros de la familia para evitar la discriminación.

La gratuidad de la justicia y de la sanidad pública son dos de los pilares de este proyecto. Pensando en el futuro y viendo cómo está evolucionando la investigación genética en los últimos años, el borrador consensuado habla de "proteger al ser humano ante los avances científicos que puedan perjudicar en el campo de la reproducción asistida y de la ingeniería genética". No solo se defienden los derechos de los catalanes sino también el de los refugiados, dejando claro en varios artículos el compromiso del país en un aspecto tan de actualidad en los últimos meses.