Rajoy duda si debe explicar en el Congreso las negociaciones de la UE yTurquía

El presidente del Congreso, Patxi López, en su comparecencia ante la prensa.

El presidente del Congreso, Patxi López, en su comparecencia ante la prensa. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / GEMMA ROBLES / MADRID

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El presidente en funciones, Mariano Rajoy, alberga dudas sobre si debe o no acudir al Congreso a explicar las negociaciones que la Unión Europea y Turquía están llevando a cabo en Bruselas en torno a los refugiados. Y eso que es la primera vez que un presidente español, en este caso él, acude a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno con un mandato expreso del Parlamento mandato expreso del Parlamento-que resultó aprobado por unanimidad- sobre la posición que debe defender ante el impulso de un acuerdo relevante y sensible para la opinión pública. Rajoy consultará con su equipo gubernamental y con la Cámara Baja, según ha especificado, antes de decidir si se somete al control de sus señorías para comprobar si se ha ajustado o no a las instrucciones con las que acudió a esa cita internacional. En todo caso, ha aprovechado la ocasión para rechazar las críticas recibidas por estar dando la espalda a las Cortes en esta etapa.

"A estas alturas de mi vida hay algo que nadie me puede reprochar y es el no ir al Parlamento muy a menudo y no haber participado en muchos y muy importantes debates", ha apuntado ante los periodistas. Así las cosas, ha añadido que no existen precedentes desde 1977 de que un Parlamento trate de controlar aun Gobierno que esté ya es situación transitoria pero que, en cualquier caso, entiende que hay cuestiones (como la de los refugiados) que conviene consultar al Congreso. "Nosotros lo hemos hecho. Lo importante es que nos ajustemos al acuerdo del Parlamento", ha insistido.

Las palabras de Rajoy llegaban unas horas después de que el presidente del Congreso, Patxi López, y el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón hubieran protagonizado sin éxito un intento de desbloquear el choque institucional que se está viviendo. Ambos han mantenido este viernes una cita que han coincidido en calificar de "muy agradable", pero en poco más. De hecho, uno y otro han tenido que reconocer ante los periodistas que se mantiene la situación de bloqueo existente por la negativa del Gobierno en funciones a someterse al control de una Cámara cuya composición, tras las elecciones del 20-D, no es la misma que la que le dio su confianza en 2011 y que hizo posible que llegara al poder el equipo de Mariano Rajoy.

En este contexto, y si no hay novedades de última hora, el conflicto entre el poder Ejecutivo y el Legislativo parece avocado a dirimirse en el seno del Tribunal Constitucional, puesto que ya hay grupos como el socialista o el de Ciudadanos que han avisado de que no permitirán que no haya control parlamentario y que recurrirán al Alto Tribunal si es necesario. El propio López, por su lado, ha sugerido en su rueda de prensa que debiera ser el propio Gobierno en funciones -que se dice seguro que "ni debe ni puede" someter al control de la Cámara actual según los informes jurídicos que maneja- quien consultara en el TC. Se da la circunstancia de el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado partidario públicamente de que sea el Constitucional quien marque el camino.

VERSIONES DISTINTAS

Curiosamente, Ayllón ha asegurado que acudió a su cita con López con la intención de estudiar algunas sugerencias que, sobre el nivel del control al que pudiera someterse un Gobierno en funciones de acuerdo con la ley que lo regula, se le pudieran plantear. Pero que el presidente del Congreso, según su versión, no ha movido ficha en este sentido. Sin embargo, el presidente del Parlamento afirma haberle aclarado al secretario de Estado que el control que se le está exigiendo al gabinete de Rajoy respondería siempre a las decisiones que haya tomado estando en funciones, y en ningún caso a la etapa anterior y que, para tener garantías, estaría dispuesto a que se repasasen previamente las cuestiones antes de que fueran calificadas y repartidas en los plenos. 

Por su lado y en rueda de prensa tras el consejo de ministros, la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido muy dura a la hora de valorar el choque institucional, poniendo en duda la imparcialidad de López y reclamando desde la Moncloa que Rajoy siga siendo presidente gracias a un acuerdo con el PSOE. Es decir, la llamada gran coalición. "Creo que el mes de abril sería un mes para conciliar, para que España tuviera un gobierno que fuera presidido por aquel que han decidido los españoles darle su voto mayoritario apoyado por el segundo de la Cámara, como en Alemania y otros muchos países. Y sin embargo, por primera vez en la democracia se decide que sea el mes de oposición al PP y a un Gobierno en funciones", ha señalado Santamaría, que ha pedido al presidente del Congreso que "recuerde" que los diputados populares también forman parte del Parlamento. "La Cámara somos todos", ha dicho.