Mariano Rajoy, contra las cuerdas

El PP maniobra para no quedar aislado por la corrupción pero PSOE, Podemos y Ciudadanos lo arrinconan por el drama de los refugiados

Pedro Sánchez durante el debate de su investidura fallida en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez durante el debate de su investidura fallida en el Congreso de los Diputados. / periodico

I. MÁRMOL / P. MARTÍN / J. RUIZ SIERRA

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El primer pleno ordinario del Congreso salido tras las urnas del 20-D devolverá este martes a Mariano Rajoy la misma imagen de soledad con la que terminó su mandato, a pesar de maniobras de última hora para evitarlo. Salvo sorpresas, el presidente en funciones quedará arrinconado por una mayoría parlamentaria que le planteará tres exigencias: que acuda al Parlamento para acordar la línea que defenderá España en la cumbre europea del 17 y 18 de marzo sobre los refugiados; que se someta a las sesiones de control de la oposición; y que se se avenga a crear una comisión permanente de lucha contra la corrupción. 

Las dos primeras reclamaciones aflorarán por la mañana, en las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces. La suma de los votos de PSOE, Ciudadanos y Podemos hará que la Cámara exija oficialmente a Rajoy una comparecencia inmediata antes del encuentro internacional, a la que el líder conservador se niega amparado en que no existen precedentes.

Además, los órganos del Congreso también acodarán que haya sesiones de control al Gobierno, con preguntas, interpelaciones y más comparencias, tras las vacaciones de Semana Santa. Lo previsible es que el PP se niegue, que lo someta a reconsideración y, si se prolongase la situación, podría llevar su negativa al Tribunal Constitucional, según apuntan fuentes del Congreso. Los conservadores entienden que el nuevo Parlamento no puede controlar a un Gobierno anterior, de modo que el PP dará la batalla.

MOVIMIENTOS PARA EVITAR EL AISLAMIENTO

Sin embargo, los populares han buscado hasta el último minuto no quedar aislados en el tercer asunto espinoso y de mayor daño potencial: la corrupción. Fuentes populares han confirmado que en el pleno, por la tarde, votarán a favor de la propuesta de PSOE, IU y Compromís de crear una comisión permanente para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales, con la intención de que en ese foro se puedan aprobar nuevas medidas legislativas que combatan esa lacra. La iniciativa de los socialistas se podría refundir con otra similar planteada por Podemos, en cuyo caso no queda claro si sería apoyada por el PP.

El partido de Rajoy también podría quedar en solitario con sus propias propuestas. Tanto el PP como Ciudadanos llevan al pleno sendas proposiciones no de ley sobre la unidad territorial de España. El PSOE se ha mostrado dispuesto a votar a favor de ambas si introduce una enmienda con referencia a la reforma de la Constitución. Los de Rivera aceptan adaptar el texto, pero no está confirmado que el PP haga lo mismo, lo cual lo podría dejar nuevamente aislado en la cámara.

En la orilla izquierda, el pleno evidenciará la sintonía que existe entre PSOE y Podemos en materia social. El partido de Pablo Iglesias tiene previsto dar apoyo a la proposición socialista que reclama medidas para garantizar pensiones dignas. Las filas de Sánchez también darán respaldo a la iniciativa del partido morado para mejorar las condiciones de trabajo de las empleadas domésticas. 

Más allá de las propuestas, la sesión de este martes tendrá un especial valor simbólico, puesto que las negociaciones para la gobernabilidad están congeladas. A la espera de que se retomen los contactos -Podemos sigue exigiendo que el PSOE acuda sin Ciudadanos a las citas y Mariano Rajoy continúa sin realizar la anunciada llamada a Pedro Sánchez- el tono en la tribuna puede servir de mapa para ver si se está más cerca de la búsqueda de acuerdos o en puro compás de espera de una nueva convocatoria electoral.