Albert Ballesta no asiste al pleno de renuncia como alcalde de Girona

Genio y figura. Tras su breve y atropellado paso por la alcaldía de Girona, Albert Ballesta ha vuelto a dar la campanada este lunes al ausentarse del pleno que debía oficializar su renuncia como regidor, tan solo 53 días después de haber tomado posesión del cargo. La sesión la ha presidido en su lugar el vicealcalde, Eduard Berloso. Ballesta se despidió el jueves de los portavoces de los grupos municipales y este lunes ha enviado un correo electrónico a todo el personal del ayuntamiento. Su dimisión, que se produjo tras varias polémicas, entre las que destacó su equivocación al prometer el cargo (incluso hubo que repetir el pleno) y su fallido acuerdo con el PP y Ciutadans para sacar adelante el cartapacio municipal y ponerse un sueldo, dejó paso a un pacto de gobierno entre CDC y PSC.

En el escrito, el ya exalcalde asegura que la decisión ha sido "dolorosa", pero que se va "para no hacer más daño a Girona". También lamenta que se haya querido dar una imagen de él "muy lejos de la verdad" y se muestra confiado en que "el tiempo pondrá las cosas en su sitio". Los grupos municipales no han intervenido para no poner más el dedo en la llaga. La excepción ha sido la CUP, que ha reclamado explicaciones al considerar que el ayuntamiento ha vivido "dos meses de improvisación y desconcierto constante".