PSOE y PP sí pactan en Andalucía para defender las diputaciones
Su supresión es uno de los puntos recogidos en el acuerdo entre socialistas y Ciudadanos
Las diferencias entre PSOE y PP no son tales cuando se baja al terreno de lo local. Ambas formaciones escenificaron este jueves, en plenas negociaciones en Madrid por la investidura del presidente del Gobierno, un pacto en la sede de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para defender el papel de las diputaciones provinciales, nada llamativo si no fuera porque su supresión es uno de los puntos recogidos en el acuerdo entre socialistas y Ciudadanos. Y aunque el pacto fue ratificado por la militancia socialista, los andaluces se han mostrado como los más beligerantes contra ese punto, llegando incluso en el caso de Jaén a pedir el voto por el 'no'.
El acuerdo PSOE-PP por las diputaciones ha sido promovido por el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, presidente también de la FAMP y hombre cercano a Susana Díaz. Hasta hace poco era responsable de la agrupación socialista de Sevilla, la más potente de toda España. El acuerdo básicamente pide que el nuevo Gobierno, salga cuando salga y con independencia de quién lo presida, "respete" las diputaciones y "no castigue" a los ciudadanos que viven en pequeños municipios a los que estas instituciones prestan servicios. Unos dos millones en el caso andaluz. De hecho, Villalobos calificó a estas instituciones como "el esternón" de las políticas municipales en pueblos de menos de 20.000 habitantes, asegurando que si desaparecieran "habría que inventar estructuras parecidas". "Son las garantes de la autonomía local, de la cohesión social, del mundo rural y del equilibrio interterritorial", subraya el texto consensuado. No obstante, los presidentes de diputación sí abogan por una "modernización, transformación y mejora".
"SIN COLOR POLÍTICO"
La resolución contra la supresión de los entes supramunicipales, que han acabado convertidas en un instrumento de poder del partido de turno por su capacidad de repartir fondos, fue suscrita por los máximos representantes de las Diputaciones de Sevilla, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Cádiz --todas ellas en manos socialistas--, de Almería y Málaga, controladas por los conservadores.
En las intervenciones, llamó la atención la del responsable de Jaén, Francisco Reyes, a la sazón también secretario general del PSOE en la provincia y vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Reyes, que durante la consulta que el PSOE hizo a la militancia ya se mostró sumamente duro contra esta propuesta aunque finalmente la provincia dio el visto bueno al pacto, arremetió de nuevo contra este punto del acuerdo y contra Ciudadanos. "Se nos llena la boca de participación y de autonomía municipal, y se juntan cuatro una noche y se cepillan las diputaciones", denunció.
En la misma línea, el vicepresidente de la Diputación de Málaga Francisco Salado insistió en que esta institución debe "defenderse" contra lo que consideró un "ataque" y subrayó que "aquí no hay colores políticos" porque todas las formaciones están convencidas de que son necesarias.
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