el pulso soberanista

Junts pel Sí impone su mayoría en la Mesa del Parlament para crear las ponencias de desconexión

Ciudadanos y PPC harán una petición de reconsideración y si los soberanistas siguen adelante, recurrirán al Constitucional

Los miembros de la Mesa del Parlament, con la presidenta Carme Forcadell a la cabeza.

Los miembros de la Mesa del Parlament, con la presidenta Carme Forcadell a la cabeza. / periodico

RAFA JULVE / BARCELONA

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Los cuatro representantes de Junts pel Sí han impuesto este martes su mayoría en la Mesa del Parlament frente a los tres diputados de la oposición para aprobar la creación de las ponencias conjuntas de desconexión. La coalición soberanista, de acuerdo con la CUP, ha impulsado ese mecanismo para elaborar las leyes de transitoriedad jurídicahacienda propia y protección social pese al informe contrario de los servicios jurídicos de la Cámara. Ciudadanos, el PSC y el PPC han anunciado que plantearán la semana que viene a la Mesa una petición de reconsideración, y tanto el partido naranja como los populares ya han avisado de que si no se frenan las ponencias, presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por "vulneración de los derechos de los diputados".

Junts pel Sí ha justificado la decisión de seguir adelante con las ponencias conjuntas acusando al resto de grupos de "prejuzgar" los resultados de estos trabajos. También ha afirmado que las ponencias no tienen por qué ser paralizadas por un grupo porque sería imponer la voluntad de una minoría a la de la mayoría de diputados, y ha insistido en que la tramitación por la vía que han elegido permite partir de cero y otorgar al proceso toda la fuerza democrática posible. En la misma línea se ha pronunciado la diputada  de la CUP Eulàlia Reguant, que ha dado por finalizada la discusión técnica para "empezar a hacer política" y ha vuelto a invitar al resto de grupos a sumarse a las ponencias. Sin embargo, los partidos de la oposición han dejado claro que no participarán y que la actuación de los soberanistas representa un actitud "arbitraria" y de "menosprecio" ante el reglamento del Parlament.

"PONENCIAS CUPJUNTAS"

"Junts pel Sí y la CUP han anunciado muchas veces la desobediencia al Estado español y la primera y única desobeciencia que han hecho ha sido a los servicios jurídicos del Parlament", ha denunciado el portavoz de Catalunya Sí que es PotJoan Coscubiela, que ha rebautizado las ponencias conjuntas como "ponencias cupjuntas" porque, ha avisado, solo contarán con la presencia de los dos grupos soberanistas. 

Tanto José María Espejo-Saavedra, vicepresidente de la Mesa y diputado de Ciudadanos, como Eva Granados (PSC) y Enric Millo (PPC) se han pronunciado en la misma línea que el representante de la izquierda alternativa y han reclamado a los soberanistas que reconsideren su decisión. Sin embargo, Junts pel Sí y la CUP no están dispuestos a rectificar y quieren poner en marcha cuanto antes los trabajos.

DISTRIBUCIÓN EN COMISIONES

Según la decisión de la Mesa impuesta por Junts pel Sí, la ponencia sobre la ley de protección social se constituirá en el seno de la comisión de Treball; la de transitoriedad jurídica, en la comisión de Governació y la de la hacienda propia, en la comisión de Economia i Hisenda.

Si se siguieran los trámites que fija el reglamento, estas ponencias quedarían aún congeladas porque la oposición presentará la petición de reconsideración en la reunión de la Mesa de la semana próxima. Entonces, el órgano de la Cámara tendrá cuatro días para tomar la decisión definitiva y, a partir de ese momento, si confirmara la puesta en marcha de las ponencias, se podría encontrar con otro obstáculo si Ciutadans y el PPC (el PSC todavía ni confirma ni desmiente) presentan un recurso ante el Constitucional.

LOS TRES MESES

Al contrario, Catalunya Sí que es Pot ha explicado que no recurrirá las ponencias ante los tribunales aunque no participará en los trabajos. "La ponencia tiene tres meses para elaborar una proposición de ley, y a partir de ahí estamos dispuestos a entrar en el debate", ha relatado Coscubiela, quien ha subrayado también que su grupo no está de acuerdo con esas leyes programadas.

El hecho de que se aplique la fórmula de las ponencias y no de la proposición de ley (que no requería la aprobación de todos los grupos) permite que se parta de un papel en blanco y no de una redacción predeterminada. ¿Qué implica eso? Que al no haber texto ninguno, no se puede impugnar ningún documento. Al menos, hasta que se haya llegado al siguiente paso.