Iglesias y Colau temen que la presidencia de Puigdemont alimente la gran coalición en Madrid

El líder de Podemos, la alcaldesa y Xavier Domènech se reúnen en Barcelona para analizar posibles escenarios

El tridente Paglo Iglesias-Xavier Domènech-Ada Colau, en Barcelona.

El tridente Paglo Iglesias-Xavier Domènech-Ada Colau, en Barcelona. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / ROGER PASCUAL / MADRID / BARCELONA

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El tridente que ganó en Catalunya por goleada el 20-D se ha vuelto a reunir. Pablo Iglesias, Ada Colau y Xavier Domènech se han citado este lunes en Barcelona para hablar de los escenarios que se abren tras las elecciones y profundizar en la confluencia de la izquierda alternativa catalana. En el encuentro también han estado presentes otros miembros de la ejecutiva del partido morado desplazados desde Madrid.

Podemos considera que la llegada de Carles Puigdemont la presidencia de la Generalitat significa el "atrincheramiento" de una visión unilateral en las instituciones y teme que su mandato alimente una gran coalición PP-PSOE en Madrid bajo la retórica de garantizar la unidad frente al riesgo de secesión de Catalunya.

"Seguimos construyendo una relación de fraternidad que será clave en el futuro de Catalunya y España. Hemos debatido acerca de los posibles escenarios de futuro, con el atrincheramiento del unilateralismo en la Generalitat y la perspectiva de que este refuerce a su vez el enroque de los partidos inmovilistas en España. Frente al choque de trenes proponemos diálogo, democracia y justicia social", ha explicado Iglesias tras el encuentro en la capital catalana, que llega apenas unas horas después del acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, que desbloqueó la investidura del nuevo 'president' de la Generalitat.

Tanto Colau como Iglesias han destacado la fraternidad en el encuentro. "Reunión fraternal para analizar los buenos resultados del 20-D y los escenarios que se abren #TiemposConstituyentes", ha escrito la alcaldesa de Barcelona en su cuenta de Twitter, adjuntando una imagen del tridente. 

En la reunión se ha abordado la necesidad de que En Comú Podem obtenga grupo parlamentario propio en el Congreso  y se ha confirmado que esta solicitud es una línea roja en la negociación con el resto de partidos. La petición se escenificará en la comparecencia que Iglesias, Colau y portavoces de En Marea y Compromís ofrecerán este martes en la sede de Podemos, en Madrid.

A pesar de la intransigencia de Podemos en este aspecto, PSOE, PP y Ciudadanos siguen mostrando su oposición más férrea a que se articulen a través de cuatro grupos parlamentarios, aunque podrían explorarse fórmulas alternativas en las próximas horas, antes de la constitución de las Cortes, el miércoles. 

LAS ALIANZAS PIDEN PASO

Las alianzas del partido de Iglesias en los territorios -Catalunya, Galicia y Comunidad Valenciana- pidieron la semana pasada estar también presentes en las reuniones en la Cámara baja para negociar con el resto de partidos, en una solicitud clara de mayor visibilidad. Hasta entonces, la número tres de Podemos, Carolina Bescansa, era la única representante.

El pasado fin de semana hubo un encuentro en Madrid entre la dirección de partido y sus 'satélites' para armonizar el mensaje, especialmente tras el debate abierto por la líder de Compromís. Mònica Oltra afirmó que para su coalición el referéndum no constituye ninguna línea roja, puesto que es negociable "en la forma y en el fondo". Sus palabras suponen una discrepancia evidente con la línea oficial del partido, que asume el derecho a decidir como condición insoslayable para llegar a cualquier tipo de acuerdo. 

En el mismo sentido se han pronunciado, tras el encuentro, fuentes de la alianza en Catalunya, que han seguido situando a la consulta como algo innegociable.  "El referéndum es línea roja clarísima", afirman.