El PP insta a sus cargos a redoblar la presión sobre PSOE y C's con la llegada de Puigdemont

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en una reciente reunión de la cúpula de su partido.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en una reciente reunión de la cúpula de su partido. / periodico

GEMMA ROBLES / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Que el equipo de Mariano Rajoy, aspirante a la reelección, no piensa desaprovechar los acontecimientos que se viven en Catalunya para tratar de acelerar los tiempos de la negociación en Madrid y aumentar la presión en busca de un coalición de gobierno no es una suposición. Es una estrategia en toda regla avalada por documentos internos y una directriz lanzada a todos sus dirigentes a primera hora de la mañana del domingo. Así lo prueba un 'argumentario' elaborado en la sede popular de la madrileña calle de Génova, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, y en el que se proclama sin disimulos que "el chantaje separatista exige ya un gobierno de PP,  PSOE y Ciudadanos".

Así, dicho documento busca que todos los dirigentes y cargos conservadores a los que se les pida declaraciones públicas en las próximas horas, con motivo de la inminente <strong>investidura de Carles Puigdemont como president de la Generalitat</strong>, repitan un único mensaje elaborado por la cúpula del partido para presionar a las organizaciones que dirigen Pedro Sánchez y Albert Rivera, a fin de que terminen poniendo sus escaños  (90 del PSOE y 40 de C's) al servicio de un Ejecutivo liderado por Rajoy.

"Es el momento de acordar lo esencial: España necesita un Gobierno amplio de los constitucionalistas. No es momento de líneas rojas partidistas. Necesitamos un Gobierno que garantice la unidad de la nación,  el cumplimiento de la ley, la igualdad entre españoles, los derechos de los catalanes y el funcionamiento de las instituciones y de la democracia", se apunta en ese 'argumentario'.

EN LA LÍNEA COMUNICADO OFICIAL DE MONCLOA

La dirección popular recalca también que los separatistas no van a conseguir "ni uno solo de sus objetivos", dado que la democracia es "más fuerte" que "el chantaje independentista" y tiene a su disposición "todos los medios legales" para ponerle freno. Es la misma línea que este sábado seguía el <strong>comunicado oficial que se difundió desde La Moncloa</strong> minutos después de que Artur Mas, en rueda de prensa, anunciara que había pacto entre Junts pel Si y la CUP y que él se apartaba para dejar paso a Puigdemont.

De hecho, ese mismo comunicado institucional ya fue utilizado, sorprendentemente, para solicitar a socialistas y Ciudadanos que replantearan sus posiciones iniciales en cuanto a la negociación del próximo Gobierno de España y cedieran a participar en un Ejecutivo de base "amplia" y filosofía constitucionalista dada la coyuntura política que, en las próximas semanas, puede vivirse en una Catalunya cuya mayoría parlamentaria pretende desplegar legislación para llevar a la práctica un proceso de desconexión.

EL EJEMPLO DE MARTÍNEZ-MAÍLLO

Precisamente, el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, acaba de mostrar la postura del PP en una comparecencia ante la prensa, apenas media hora más tarde de la realizada por el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando. "Valoramos el apoyo del PSOE en relación con la defensa de la Constitución. Creemos que este es el camino. Por eso, le pedimos al PSOE que esperamos más de ellos. Necesitamos más para defender la unidad de España", ha destacado. Martínez-Maíllo ha pedido al partido de Pedro Sánchez que esté al lado del PP para formar un Gobierno central "fuerte y estable" que haga frente al proceso soberanista. Un Gobierno, claro está, liderado por el PP y por Mariano Rajoy. "No hay mejor respuesta que ver a los grandes partidos unidos. No hay mejor manera de hacer frente al independentismo", ha asegurado.

Según el PP, ya no hay excusas para lograr, con diálogo, un Gobierno lo más amplio posible, en el que también esté el partido de Albert Rivera. "Ciudanos, PSOE y PP deben defender la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles", ha concluido Martínez-Maíllo tras dejar claro que las instituciones del Estado "defenderán la democracia y la soberanía nacional" ante un proceso separatista que, en su opinión, "no conduce a ninguna parte". "Nadie está por encima de la ley. Tenemos que estar más unidos que nunca". 

EL "CHANTAJE"

Por su parte, el 'argumentario' que se ha difundido a todos los dirigentes del PP esta misma mañana incide en esa tesis alegando que la CUP y JxSí, con su acuerdo 'in extremis', "relanzan el chantaje" y colocan a un "independentista radical" en el poder con el único propósito de "fracturar Catalunya, romper España y acabar con la igualdad entre españoles".

"No hay equidistancia posible ni cabe llevarse a engaño: el nuevo gobierno catalán no tiene intención de respetar la ley, la Constitución ni la democracia. Contra la voluntad mayoritaria de los catalanes, pretende instrumentalizar las instituciones para imponer un proceso de ruptura unilateral contra España y contra la Unión Europea", aducen.

LA CUP "GANA" EL PULSO

También trata de explicar la cúpula conservadora a sus cargos, parlamentarios y dirigentes quién es Carles Puigdemont, hasta ahora alcalde de Girona y presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia. "Puigdemont ha impulsado la insumisión fiscal, la retirada de símbolos españoles de los ayuntamientos y ha dado apoyo institucional a la resolución independentista aprobada por el Parlament catalán. Todo ello mientras calificaba al Estado de cloaca y y denunciaba una imaginaria 'trama policial' contra el independentismo", aseveran los populares.

Dicho esto, el equipo de Rajoy hace una lectura propia del pacto que han logrado contra pronóstico Junts pel Sí y la CUP, sentenciando que son los "antisistema" los que, a su entender, han ganado sin duda el pulso político en Catalunya. "Un partido antisistema, antieuropeo, anticapitalista y antiespañol ha ganado  el pulso a Junts pel Sí. Una agenda radical se cierne sobre una sociedad abierta en la que hay muchos más catalanes que independentistas. Todos ellos cuentan con el amparo de la ley y de la Constitución, garante de sus derechos y libertades", concluyen.