La CUP 'entrega' a sus dos peones a cambio de Mas

Julià de Jódar y Eulàlia Reguant salen de la sede de la CUP

Julià de Jódar y Eulàlia Reguant salen de la sede de la CUP / periodico

XABI BARRENA / BARCELONA

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Día de reivindicación de la CUP, tras unas primeras horas post-acuerdo con Junts pel Sí en las que la lectura mayoritaria es que el pacto humillaba a la fuerza asamblearia. Eso ha obligado al partido a elevar el tono y a ser muy gráfico. Así, el diputado Benet Salellas, a la salida del consejo político que ha dado el visto bueno definitivo al pacto,ha sido tremendamente explícito: "Hemos enviado a Artur Mas a la papelera de la historia". El diputado gerundense también ha desvelado que los dos diputados que dimiten, en virtud del acuerdo con JxSí, son Julià de Jòdar y Josep Manel Busqueta, aunque no ha concretado quien asistirá a las reuniones de la coaición a partir de hoy en el poder.

Se trata, pues, de cumplir con lo acordado, en cuanto a la renovacón del grupo parlamentario, como reza el punto cuatro y cinco del pacto, pero manteniendo el equilibrio interno del grupo parlamentario entre los favorables (De Jòdar) y los contrarios (Busqueta) a haber investido a Artur Mas. ¿Y Antonio Baños? Ha aparecido por la tarde en el Parlament y ha ocupado su escaño. Sin embargo, el debate de investidura ha corrido a cargo de Anna Gabriel, señalada por el propio Mas por ser la personificación de la mala conducta del partido anticapitalista --según reza el texto pactado-- y a quien el sábado eran muchos los que la daban por amortizada.

LA PIEDRA DE MAS

El partido asambleario ha querido sacar pecho en todo momento por haber forzado la salida de Mas del Govern: "Hemos apartado la piedra en el camino que impedía que creciera la mayoría independentista", ha señalado Salellas, flanqueado, precisamente, por Gabriel, antes de desmentir que la fuerza anticapitalista quede subyugada a los designios de Junts pel Sí. "El pacto es una mano tendida a construir la república catalana, pero mantenemos el puño cerrado contra los recortes" y ha vuelto a reivindicar el acuerdo: "Hemos mandado los últimos vestigios del pujolismo, y a Boi Ruiz, a Felip Puig Irene Rigau a la papelera".

El acuerdo fue ratificado por el consejo político de la CUP por 44 votos a favor, nueve en contra y siete abstenciones. Lejos, por tanto, de cualquier empate, algo tan clásico en la fuerza anticapitalista. Eso sí, Salellas ha querido evitar dar la imagen de que la decisión se ha tomado justamente hoy domingo. "Es una decisión tomada por miles de personas en asambleas y debates. En Manresa, Sabadell y en el consejo político del 3 de enero se fijó que no queríamos ni a Mas ni ir a elecciones en marzo, y eso es lo que hemos hecho" ha aseverado.

"Pero que quede claro que la CUP mantiene un grupo parlamentario de 10 diputados, con voz propia" ha afirmado el portavoz, negando así que el acuerdo fuera, en la práctica, una especie de rendición incondicional de la CUP. La fuerza anticapitalista entiende que los dos diputados que asistirán a los cónclaves de Junts pel Sí efecturán labores poco menos que de comisarios políticos "que velaraán y garantizarán" que la hoja de ruta que marca la resolución del Parlament del 9 de noviembre "se cumpla".