ELECCIONES GENERALES

Girauta y la teoría de la conspiración

El candidato de Ciudadanos por Barcelona cuestionó durante años la autoría de los atentados del 11-M, apuntando a ETA

Joan Carles Girauta

Joan Carles Girauta / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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"En una atmósfera de furia (que en ningún momento apuntó a los responsables de los atentados), falsas imputaciones, acoso moral y físico de un partido que articula políticamente a media España, manipulación del dolor, desinformación y flagrantes mentiras de una emisora de radio aficionada a concederse premios, el pueblo votó. Y los gestores políticos que habían dirigido la espectacular recuperación económica de España, creado cinco millones de puestos de trabajo, reducido el paro a la mitad, accedido al euro tras cumplir severas condiciones inasequibles a Alemania y Francia, perdieron. Perdieron con casi 10 millones de votos".

Así lamentaba Juan Carlos Girauta, ahora candidato de Ciudadanos por Barcelona, la derrota electoral del PP y la consiguiente victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de marzo del 2004. Las reflexiones de Girauta forman parte del "epílogo urgente" de su libro 'La República de Azaña' y están escritas en el año 2006, bastante tiempo después de que se hubiera confirmado (tanto por parte de la policía como de los servicios secretos) que los atentados del 11-M habían sido obra de radicales islámicos y no de ETA. Pese a todo, Girauta seguía abonando la conocida como teoría de la conspiración que alimentaba el PP y seguían suscribiendo algunos medios.

De hecho, el actual eurodiputado había sido uno de los afines al PP que resultaron damnificados en aquellos comicios del 2004, cuando había ocupado el sexto puesto de la lista popular en la circunscripción de Girona, con Jordi de Juan de número uno y Enric Millo (que concurría como independiente) de segundo. Previamente, Girauta había concurrido por el PP en elecciones municipales y autonómicas. No fue hasta el 2009, cuando el ahora cabeza de lista de Ciudadanos por Barcelona se unió a las filas del partido de Albert Rivera.

SU PERSPECTIVA HISTÓRICA

Su lectura de los hechos del 11-M tenía bastante de catastrofismo y enlazaba la España del 2004 con la de la Segunda República de Manuel Azaña. "En el mismo país y siete décadas más tarde, se reproducían los patrones que condujeron al fratricidio. Errores en algún caso milimétricamente calcados, resucitados en un entorno social, económico y cultural que nada tiene que ver con aquel. La distancia evitará que prendan como entonces, pero eso no significa que no vayan a deteriorar la convivencia, que no vayan a sembrar el odio, que no vayan a afectar a la estabilidad nacional", vaticinaba en el 2006 el candidato de Ciudadanos.