en el tribunal supremo

Un exconsejero atribuye a sus subordinados el control de los ERE

MARGARITA BATALLAS / MADRID
JULIA CAMACHO / SEVILLA

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El exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía José Antonio Viera aseguró ayer en el Tribunal Supremo que su función en el departamento era «eminentemente política» y atribuyó a sus subordinados del control de los ERE supuestamente fraudulentos, según consta en su declaración judicial. La de Viera es la primera de las cinco comparecencias que llevarán a cabo los aforados en este caso, cuya investigación remitió la jueza de Sevilla Mercedes Alaya al alto tribunal el pasado verano.

La declaración del exalto cargo socialista, en calidad de imputado, se prolongó durante cuatro horas. En su comparecencia ante el juez, Viera explicó que no participó «en la construcción de los elementos contables» del sistema de subvenciones y manifestó que no tuvo «conocimiento» de ellos. También afirmó que nadie le informó de que este proceso de ayudas fuera irregular y sostuvo que ha conocido las deficiencias por los informes periciales que aparecen en el sumario.

Asimismo, aclaró que su cargo de presidente del organismo público IFA, que era el encargado de pagar las ayudas, era de «coordinación» y que no implicaba funciones ejecutivas. Y es que, según su versión, en este organismo él tomaba la decisión política «y la dirección general le daba la forma». En aquellas fechas el responsable de esta dirección era Francisco Javier Guerrero, que estuvo en prisión por este caso.

También subrayó que tenía plena «confianza en sus subordinados» y negó que Guerrero le hubiera hablado «de temas relacionados con ayudas o subvenciones». Tampoco le informó de la existencia de irregularidades. Así que, señaló, él se limitó a firmar los documentos que le presentaban porque se rodeó «de personas con experiencia» que habían autorizado estas ayudas.

DESCALIFICACIONES / Viera se mostró molesto porque se le haya relacionado con unos empresarios de la Sierra Norte de Sevilla. «Esos actos, como se relatan», dijo, le causan «estupor y vergüenza». Y admitió que conoce esa zona porque suele ir a cazar a ella. También recurrió a las descalificaciones para condenar la actuación de Guerrero por haber otorgado ayudas sin convenio. «Sorpresa y vergüenza» fueron sus sentimientos cuando se enteró de estas prácticas. Negó asimismo conocer que se hayan pagado facturas a despachos de abogados con estos fondos.

El jueves le llegará el turno al expresidente de la Junta José Antonio Griñán. Y el próximo martes le tocará declarar al también expresidente Manuel Chaves.