propuestas polémicas

Las razones del éxito del programa económico de Podemos

La encuesta del CIS refleja que el partido de Pablo Iglesias causa tanta ilusión a unos como 'tembleque' a otros

Pablo Iglesias, con el puño en alto, en la asamblea ciudadana de Podemos el pasado 19 de octubre en Madrid.

Pablo Iglesias, con el puño en alto, en la asamblea ciudadana de Podemos el pasado 19 de octubre en Madrid. / periodico

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / BARCELONA

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Podemos apunta al Gobierno. La última encuesta publicada por el CIS, hecha en pleno escándalo de las tarjetas 'black' y la crisis por la mala gestión ante el ébola, constata que el mensaje contra la corrupción ha calado y ha situado al partido de Pablo Iglesias en posición de ganar incluso las próximas elecciones, previstas para finales del 2015. El programa económico del partido de Pablo Iglesias despierta tanto temor en la derecha y el 'establishment' como entusiasmo e ilusión en crecientes ámbitos de la población. Las ideas económicas del partido de izquierdas han recibido críticas por considerarse utópicas e irrealizables, pero parten de una premisa que aunque poco usual en la actual Europa no deja de ser perfectamente realizable: la mayor intervención del Estado en la economía.

LOS TEMORES DE BOTÍN

Mientras en Bruselas se observa con atención la irrupción de Podemos en la política española, por considerarse un proceso similar al protagonizado por Syriza en Grecia, en los cimientos de las estructuras del poder en España el tembleque empieza a constatarse fuera de los ámbitos de intimidad. El mismo Emilio Botín, en uno de sus últimos encuentros con la prensa, reconoció que las grandes amenazas para España eran los independentismos y Podemos. Lógica evaluación de la situación, cuando en el programa de Podemos ha planeado siempre la posible nacionalización de servicios básicos tras muchos años en los que privatizaciones y salidas a bolsa han sido protagonistas de la política económica, tanto de los gobiernos del PP como del PSOE. Y la banca está en el punto de mira de Pablo Iglesias.

PROPUESTAS ROMPEDORAS

La ilusión causada por el programa de Podemos parte precisamente de esas propuestas contrarias a las políticas anteriores (ver el programa presentado en las anteriores elecciones europeas). Es un partido todavía abierto a cualquier posibilidad. ¿Te imaginas cómo sería España si no se hubiesen privatizado las telecomunicaciones? ¿te imaginas que las autopistas catalanas fueran gratuitas? ¿que se eliminasen buena parte de las comisiones bancarias? ¿que el agua fuese un derecho y no un bien privado? Podemos ha venido a hacer creíble planteamientos considerados en los últimos años verdaderos anatemas. Son propuestas obviamente contrarias al 'statu quo', pero tan realizables como el camino contrario privatizador emprendido en el pasado, según Podemos.

RENTA BÁSICA Y POLÍTICA EXPANSIVA

La renta básica universal es uno de las propuestas básicas del programa económico de Podemos. Parte de la base de entender que España debe ser un país rico con un Estado del bienestar potente. Frente a las políticas Merkel de control del déficit y del gasto, Podemos plantea una recuperación a la japonesa en la que la política económica debe impulsar el gasto público, favorecer el incremento del dinero disponible por parte de la población y supervisar la inversión pública responsable (la que sirve para beneficiar a las mayorías y no solo a los medios de producción). EEUU lleva algunos años más próximo a ese tipo de políticas que a la de Merkel. Los críticos consideran que los 145.000 millones que costaría una renta mínima personal en España no son asumibles por las arcas públicas. Pablo Iglesias es consciente de esas dificultades, pero se intuye que está dispuesto a buscar financiación extra en el sector financiero saneado y con recursos para financiar políticas públicas.

PRIVATIZACIONES

Sobre las intenciones de privatización, es interesante recordar la entrevista que hizo Jordi Évole a Pablo Iglesias en 'Salvados', de la Sexta, en la que el político recordó que existen múltiples vías legales para obligar a las empresas privadas a establecer servicios mínimos gratuitos y hacer partícipes a la ciudadanía de sus beneficios, una amenaza en toda regla. Desde este punto de partida, Podemos estaría en condiciones también de exigir a la banca la condonación de las deudas hipotecarias con la devolución de la garantía fijada por contrato (la vivienda), por ejemplo. Las demandas de la PAH tendrían en Podemos el aliado necesario. Los costes deberían ser asumidos por las entidades, los procesos administrativos a seguir concretos dependerían de una negociación con el sector a cara de perro.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Los modelos de partipación ciudadana impulsados por Podemos son también un modelo que la formación desearía también extender en otros ámbitos, como por ejemplo el educativo. Frente a las últimas reformas que tienden a otorgar a los directores más poder, se intuye la tendencia contraria en la que los procesos participativos tenderían a ganar peso. En relación a la sanidad, la promesa de mejorar el servicio público debería afectar necesariamente las concesiones a empresas privadas, que han ganado peso de manera importante en los últimos años, especialmente en Catalunya. La mejora del servicio sanitario como premisa de la reforma.

EDAD DE JUBILACIÓN

El objetivo de avanzar la edad de jubilación a los 60 años es uno de los más complicados a corto plazo, especialmente por el coste necesario a cubrir. La propuesta requiere una mayor recaudación tributaria, tanto por una subida de impuestos como por el alza de cotizaciones empresariales. La fijación de salarios máximos, otra de las propuestas sobre la mesa, no ayuda precisamente a ese objetivo. La subida del salario mínimo y la renta mínima tampoco, pero son argumentos electorales que son bien vistos por la mayoría.

DEMOCRACIA E INDEPENDENCIA

Podemos sigue todavía en proceso de construcción por lo que la estrategia ante las demandas soberanistas todavía tiene puntos oscuros. Es una cuestión indublemente política, pero de repercusión económica fundamental. Pablo Iglesias se ha mostrado siempre favorable al derecho a decidir y, para ello, cambiar las estructuras legales necesarias para dibujar de qué manera sería posible. Sin embargo, la posición práctica de Podemos ante la independencia de Catalunya es más difusa, como partido más próximo a la defensa de los ciudadanos que de los territorios. El sociólogo Manuel Delgado consideraba recientemente que "Podemos puede ser el principal obstáculo para el proceso independentista", como consecuencia tanto de las corrientes ideológicas en el seno del partido como por el efecto que un cambio de poderes en España puede tener en la posición de los votantes en Catalunya.

HOJA DE RUTA DE LAS MAYORÍAS

El programa económico de Podemos se mantiene, pero no se descarta tampoco que evolucione a medida que las posibilidades de llegar al poder aumenten. Sin embargo, el compromiso electoral, aunque sea solo intención, sigue estando en la hoja de ruta, todavía en definición. Una hoja de ruta pensada en conquistar a las mayorías, las que mandan en democracia.