DEBATE DEL ESTADO DE LA NACIÓN

Rajoy da la bienvenida a la "recuperación" y se compromete a impulsar ahora el empleo fijo

GEMMA ROBLES

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Largo fue el discurso con el que el presidente Mariano Rajoy se presentó ante sus señorías en el Debate del estado de la Nación de 2014. Y claras, muy claras, sus intenciones: intentar convencer a cuantos le escuchaban -sobre todo fuera del hemiciclo- de que la recesión económica ha abandonado a España y es momento de dar la bienvenida a la "recuperación" y a los panes que, en forma de medidas, pueda traer bajo el brazo: Rajoy confirmó ante el Parlamento que aliviará a partir de 2015 la carga fiscal (después de haber subido los impuestos en contra de su programa electoral, todo hay que decirlo) y propiciará que los trabajadores que ganen menos de 12.000 euros anuales estarán exentos de pagar el IRPF. Habrá también deducciones para familias con hijos y dependientes a su cargo aunque, la medida 'estrella' fue, sin duda, su guiño a las empresas en busca de contratos indefenidos.

"Es ahora cuando se inicia la recuperación el momento de favorecer la creación de empleo estable con una nueva e importante reducción de las cargas sociales. Por eso les anuncio que, con efectos del día de hoy, a partir de este momento en que les hablo, la contratación indefinida de nuevos trabajadores tendrá una tarifa plana de cotizaciones a la seguridad social de 100 euros. Siempre que se trate de creación de empleo neta. Se tata del impulso a la creación de empleo neto más importante de nuestra historia", enfatizó.

Para conocer los efectos reales de esta decisión habrá que esperar a que se ponga en marcha y a que las estadísticas digan, con el tiempo, si realmente ha servido para darle la vuelta a una situación dramática con más de cinco millones de parados. Gustó el anuncio en la bancada popular y, a tenor de los primeros comentarios, supo a poco en la de la oposicón. Pero Rajoy exhibió convencimiento de que esta medida marcará un camino "acertado", como a su juicio han hecho ya las reformas económicas que se han ido aprobando desde 2011.

AMBIENTE ELECTORAL

Pese a celebrarse hoy en el Congreso la solemne sesión dedicada al Debate del estado de la Nación, en los pasillos de la Cámara es indisimulable que se respira ya ambiente electoral. El 25 de mayo hay elecciones europeas. Ese es el motivo por el que, según los partidos de la oposición con el PSOE a la cabeza, el presidente Rajoy ha empezado su discurso eligiendo las catastrofistas frases que la prensa internacinal dedicó a España hace apenas un año, a fin de crear un contexto "triunfalista" con la lectura de las cifras positivas que desplegó en el hemiciclo y avanzando que llega un nuevo escenario macroeconómico con un cremiento del 1 por ciento en 2014 y un 1,5 en 2015 y, lo más importante, creación de empleo neto.

"Es evidente que se ha producido un cambio de enormes consecuencias para la situación española, porque se trata de un cambio de tendencia. Ha variado nada menos que el rumbo. Hemos invertido la dirección de nuestra marcha, hemos pasado del retroceso al avance, de la caída a la recuperación, de la amenaza a la esperanza. Por resumirlo todo con una imagen, hemos atravesado con éxito el cabo de Hornos", sentenció Rajoy.

Pese a frases como ésta, negó que él estuviera arrogándose para sí o para su Gobierno el mérito porque, dijo, ese es "de todos los españoles" que son los que han protagonizado "los sacrificios". El resto de portavoces parlamentarios, en las ruedas de prensa que improvisaron al término de la intervención presidencial, le acusaron de estar "fuera de la realidad". Los populares replicaban que la oposición no tiene intención de reconocer al Ejecutivo "lo que todo el mundo admite fuera".

CATALUNYA SE QUEDARÁ SIN REFERENDO

Muchas críticas recibió también Rajoy por dedicarle tan sólo un minuto a los sucesos de Ceuta de hace unas semanas, por eludir cuestiones espinosas como la reforma de la ley del aborto o la educación o no poner sobre la mesa más medidas de caracter social. No cosechó demasiadas flores el presidente por dedicar una parte de su discurso a presumir de ser el artífice de la "regeneración democrática" por las reformas que está aprobando su cosnejo de ministros para controlar la financiación de partidos, entre otras cosas, o castigar penalmente los corruptos sin siquiera mencionar que todo esto deriva del escándalo Barcenas, que afecta a sus propias filas.

Pero sí hubo un asunto que habitualmente rehuye el jefe del Ejecutivo al que hoy le ha dedicado varios minutos en sede parlamentaria: Catalunya y el desafío soberanista que desde allí está planteado. "Nadie unilateralmente puede privar al conjunto del pueblo español de su derecho a decidir sobre su futuro. Ni el Gobierno, ni ningún otro poder del Estado, ni siquiera esta Cámara puede hacerlo. En consecuencia, señorías, ese referendum no se puede celebrar. No es legal", afirmó.

Rajoy aseveró que está dispuesto al diálogo siempre que sea "dentro" de la Constitución y la ley, e invitó a los que quieran plantear cambios de calado a que sigan los trámites oportunos para la defensa de una reforma de la Carta Magna. Por lo demás, garantizó que se ocupará de los catalanes y que tratará de preservar la unidad. "No nos hemos inventado la unidad esta semana. Los españoles formamos parte de la misma nación desde hace siglos", concluyó.