Junqueras abre la campaña del 'sí-sí' con un canto a la unidad

Oriol Junqueras dio ayer el pistoletazo de salida a lo que será una larga campaña que debe conducir, quizá y solo quizá, a la consulta de autodeterminación del 9 de noviembre del 2014. En lo que fue el mitin con mayor aforo en el historial del propio Junqueras, y de ERC en muchos años (4.000 personas), el político trazó un discurso cómplice con el respetable, e incluso emotivo, para realzar que «nunca se había llegado tan lejos» en el proceso independentista, y conciliador con las otras fuerzas del frente soberanista, tras semanas y meses de discrepancias, cuando no refriegas tácticas. Ahora, tras sellar el acuerdo para la fecha y la pregunta, dijo Junqueras, los protagonistas de la foto del miércoles en el Palau de la Generalitat «no son adversarios». «Son nuestros compañeros, nuestros amigos», dijo.

Quitó hierro a las arriba citadas refriegas y, contemporizador, dijo que entendía «que haya gente que precise más tiempo para digerir algunas palabras que los de Esquerra Republicana» hace tiempo que usan, en referencia al término «Catalunya independiente» que tanto fuego mediático prendió.

«La pregunta que al final aprobamos es mejor incluso que la que proponía ERC», afirmó Junqueras en un arranque de sinceridad, o bien de realpolitik (la pregunta es la que es, no cabe ya la queja). «Y lo es por una razón, porque somos muchos para defenderla, y eso supone una fuerza extraordinaria». Por eso los protagonistas de esa histórica foto (aunque no estaba Josep Antoni Duran Lleida, cabe pensar que también está incluido en el abrazo dialéctico) para Junqueras son sus «camaradas» en este proyecto, y lanzó un audaz augurio, aventurado porque no todas las fuerzas del frente son independentistas: «Si llegamos juntos al referendo, tendremos más opciones de ganarlo». De que gane el sí-sí, es decir.

PUNTO DE PARTIDA / En una segunda fase del discurso, Junqueras dejó entrever cuál es la táctica de salida de ERC en esta larga campaña. «El Estado no trata de convencernos de que la independencia sea mala, sino que nos amenaza con que no nos dejará votar», afirmó, lo que significa que, a ojos del mundo, los demócratas son los independentistas. Dicho de otro modo, «el Estado convierte la independencia en el súmmum de la democracia». Con su acción, el Estado «niega el derecho de los catalanes a ser personas, les niega el voto».

Con todo, Junqueras afirmó que con sus «amenazas, cohesionan a los catalanes y hace más fuerte el independentismo», y en un arranque sarcástico (Junqueras tocó todos los registros en su paseo-discurso con el micrófono a lo Steve Jobs en ristre), sentenció: «Ante todo somos gente agradecida, y damos las gracias a esta fábrica de independentistas que es el Gobierno español».

El acto, concebido por Esquerra como una defensa del derecho a votar, contó con varios invitados especiales. Cabe destacar aquellos que comparten o compartieron alguna relación con el PSC. En la platea, Ernest Maragall, aclamado a su llegada, Toni Comín y Fabián Mohedano, críticos con la dirección del PSC, los dos últimos, y exdirigente socialista, el primero.

DESCONTENTO DE EX DEL PSC / Y en el escenario, dos mediáticos hasta ahora siempre en la órbita del socialismo. El actor Juanjo Puigcorbé y el productor Josep Maria Mainat. Ambos abiertamente independentistas. Pero además, en su caso, Mainat repartió grandes mandobles al partido de Pere Navarro. Tras recordar que estuvo en el germen de lo que hoy es el PSC, Mainat aseveró: «Me dolió que en la foto del pacto por la pregunta no estuviera el PSC. Y me dolió más por cuanto días antes sí se había hecho la foto [Navarro]» con Alicia Sánchez-Camacho y Albert Rivera, durante un acto de celebración del Día de la Constitución.