ataque ultra en la Diada

El «huevo de la serpiente»

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ataque nazi que sufrió el centro cultural Blanquerna en Madrid durante la celebración de la Diada fue utilizado ayer por el PSOE para echar en cara al Gobierno, y por ende al PP, la permisividad con la que se enfrentan a determinadas actuaciones antidemocráticas.

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, en su cara a cara con la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, en la sesión de control en el Congreso, mencionó varios episodios recientes, como las condecoraciones a la División Azul de la delegada del Gobierno en Catalunya, María Llanos de Luna; la presencia de una bandera franquista en un desfile de un municipio madrileño gobernado por el PP, y la difusión de fotos de algunos de sus militantes saludando a modo fascista. «No se puede convivir con el huevo de la serpiente, ni mucho menos darles el calor que permita su incubación», sentenció Rodríguez.

La embestida no gustó a la número dos del Ejecutivo, que afeó al PSOE que se salga del consenso demostrado por el Congreso a la hora de condenar el ataque en la Blanquerna y recordó que el Gobierno actúa contra los ultras con los mismos intrumentos legales de los que disponía Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior.

Precisamente, el actual titular de la cartera, Jorge Fernández Díaz, que hoy comparecerá para informar sobre el asalto, justificó ayer la ausencia de las fuerzas de seguridad en la sede de la Generalitat en Madrid con el argumento de que el ataque nazi era «poco previsible» porque «jamás se había producido en la Blanquerna ningún tipo de incidente». El ministro destacó que también en Barcelona hubo actos vandálicos, como la quema de banderas y fotos del Rey.