La investigación del espionaje

Martorell, en la picota

El director general de Serveis Penitenciaris, Xavier Martorell, el pasado mes de noviembre en Sant Cugat del Vallés.

El director general de Serveis Penitenciaris, Xavier Martorell, el pasado mes de noviembre en Sant Cugat del Vallés.

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BARCELONA

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hoy hace justo una semana, Convergència emitía un comunicado en el que textualmente se afirmaba que este partido «no ha contratado nunca» a Método 3, ni tampoco «ningún servicio de investigación de ninguna empresa, ni de manera directa ni indirecta». La nota respondía a la información publicada por EL PERIÓDICO en la que se revelaba que el director de Serveis Penitenciaris, Xavier Martorell, encargó trabajos, relacionados con CDC, a esta agencia de detectives. Desde entonces, lejos de aclararse su vinculación (y la de su partido) con Método 3, se han abierto aún más interrogantes.

En el registro que la policía hizo el martes en la sede de la agencia se hallaron dos carpetas en las que aparecía el nombre de Martorell como cliente, según han confirmado fuentes al corriente de la investigación. Y, además, en un correo electrónico desvelado por La Vanguardia, consta cómo la agencia le pregunta al dirigente de CDC cuánto debe facturarle por un trabajo realizado al partido en Sabadell. «No lo sé, pero no mucho. Me decís los dos precios y lo pido yo a CDC», responde Martorell.

El director de Serveis Penitenciaris admitió ayer este encargo, pero aseguró que la agencia lo hizo «gratis, como un favor personal». O sea, que, según su versión, como no hay contrato, no puede deducirse que trabajase para Convergència. Una justificación como mínimo incorrecta, puesto que Método 3 sí tuvo relación con el partido ya que realizó una auditoría de seguridad en el local de Convergència en Sabadell. O sea que, si no fue de forma directa, fue indirectamente, porque el encargo -gratis o pagando-, existió. Y así lo entienden destacados dirigentes de su partido que ayer no escondían su indignación por considerar que Martorell les había engañado y les había obligado a emitir un comunicado que ahora, una semana después, les deja en evidencia.

LA RESPUESTA OFICIAL / La cara del conseller de Presidència, Francesc Homs, cuando ayer se le preguntó por Martorell, denota la incomodidad que este caso provoca en CDC. Homs fue el primero en pedir públicamente al responsable de prisiones que dé explicaciones «más precisas». También el secretario de organización, Josep Rull, reclamó más claridad. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se escudó en la premisa de que tiene que creerse la versión de Martorell y así se evitó ir más lejos: «Por lo que me dicen, y lo que me dicen me lo tengo que creer, no hay ni un solo contrato entre Convergència y la empresa. Si algún día alguien de esta empresa trabajó para una sede territorial, lo hizo sin cobrar, porque debía de tener una buena relación [con Martorell], pero siempre desde el ámbito privado e hizo, seguramente, una tarea pequeña. Esto es lo que se me dice y yo tengo que creérmelo», argumentó el president.

LA PETICIÓN / El secretario general de CDC, Oriol Pujol y su número dos, Josep Rull, interpelaron en privado al director general de Serveis Penitenciaris para que les aclarase las confusas explicaciones que había dado horas antes. Y, una vez escuchada su versión, le dieron un periodo de 24 horas para que «reflexione» y ponga sus cargos internos a disposición del partido. Actualmente es el presidente de CDC en Sant Cugat del Vallès y es miembro de las sectoriales de seguridad y relaciones internacionales. Pero en la cúpula convergente cada vez hay más dirigentes que consideran que estas renuncias no son suficientes y que debería dimitir también de su cargo en la Generalitat. Sería la manera de evitar que su caso acabe salpicando al conseller de Justicia, Germà Gordó, que el miércoles, en el Parlament, dio de nuevo la cara por él.

En este ambiente, Convergència Democràtica reúne hoy a su consejo nacional, entre sombras de espionaje y de la posible imputación de su secretario general planeando sobre la transición nacional.