El abogado de Borreguero dice que este se limitó a colocar la grabadora por encargo de Villena

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El abogado de Álex Borreguero, uno de los exempleados detenidos de la agencia de detectives Método 3, ha afirmado que este "se limitó a hacer lo que le había encargado su jefa, Elisenda Villena", también arrestada, en relación a la grabación del encuentro entre la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y María Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola. "Él no grabó la conversación", ha asegurado Rubén Romero sobre su cliente. "Borreguero fue a La Camarga a poner el aparato de grabación", afirma.

En declaraciones al programa 'El món a RAC1', el abogado ha dicho que Borreguero "no tuvo conciencia en ningún momento de cometer un acto delectivo". "Tenía 19 años y hacía de mensajero", afirma. Romero niega que el detenido recibiera el encargo del 'pinchazo' del encuentro por parte de Camacho, con quien dice que "nunca habló". Según Romero, su cliente  "no es detective, es informático" y "hacía el trabajo de becario".

"Creía" que Camacho estaba al corriente

El abogado ha explicado que, cuando Villena le encargó la grabación de la conversación entre Camacho "y otra persona", Borreguero le propuso que la líder del PPC llevara la grabadora, pero la detective le dijo que no, "porque se pondría nerviosa y seguramente no lo grabaría". "Él creía que Sánchez-Camacho estaba al corriente" de la investigación, ha dicho Romero. 

Un centro de flores de un chino

Según el abogado, Borreguero "fue a comprar el centro de flores" en el que colocó la grabadora a pilas "en un comercio chino". "Le dieron 20 euros para comprarlo", ha apuntado Romero. "Él dice que fue al restaurante con naturalidad, pensando que iba de parte de Sánchez-Camacho a dejar el jarrón de flores".

El abogado explica que, durante el almuerzo de la dirigente popular y la ex de Jordi Pujol Ferrusola, Borreguero se quedó fuera del local "con otro detective". "Cuando salieron, entraron, cogieron el aparato de grabación y volvieron al despacho". Según ha dicho, pasaron la grabación a un ordenador, la pasaron a un CD y se lo entregaron a su jefa. "Él ni lo escuchó", ha apuntado.

"No tengo ni idea de qué pinta el PSC"

Sobre la posibilidad de que el PSC se encuentre tras el encargo de la grabación del encuentro, Romero ha apuntado: "No tengo ni idea de qué pinta el PSC en todo esto".