DEBATE SOBRE EL MODELO DE ESTADO

La mitad de españoles piden una reforma federal de la Constitución

JOSE RICO
BARCELONA

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Uno de los argumentos más repetidos para justificar la independencia de Catalunya es que el modelo federal es inviable porque no hay federalistas más allá de la Franja y el río Sènia. El barómetro del GESOP matiza tan tajante aseveración al constatar que la mitad de los españoles son partidarios de reformar la Constitución para avanzar hacia un auténtico Estado federal. Otra cosa es cómo se concretaría esa modificación, porque los entrevistados ponen límites: se podría otorgar a Catalunya el concierto económico del que dispone el País Vasco, pero sin especificar en la Carta Magna la singularidad catalana. Si un dato del sondeo no sorprende es que los españoles vean con malos ojos la idea de la secesión, pero sí puede resultar chocante para más de uno que la mitad de los ciudadanos defiendan el derecho de los catalanes a decidir su futuro en un referendo. Pues es la opinión mayoritaria entre los votantes del PSOE e IU, y la comparten tres de cada 10 electores del PP y un 45% de los del UPD.

El estudio confirma que el debate soberanista despierta sentimientos encontrados, lo que acentúa la división de opiniones ante muchas preguntas. Un 50,8% quiere reformar la Constitución en sentido federal, pero un tercio (34,9%) se opone. Esta reclamación es amplia entre los votantes del PSOE (60%), que ha enarbolado esta bandera por la presión del PSC y otros barones. Pero también desean el cambio el 71% de los votantes de IU y el 55% de los de UPD. En el electorado del PP, son más los que rechazan la idea (53,4%), pero un significativo 31,5% se muestra favorable.

El sistema de financiación

El GESOP pone de manifiesto una vez más los prismas opuestos con que se percibe la realidad. Seis de cada 10 españoles creen que Catalunya recibe un trato justo por parte del Ejecutivo central, visión con la que casi el 80% de los catalanes interrogados están en total desacuerdo. El mismo contraste que se da al plantearse si la Constitución debería recoger la singularidad catalana. El 52% de los españoles no comparten esta idea, frente a un 37% que estaría de acuerdo. En Catalunya, este reconocimiento lo exige el 76%, y solo un 20% lo ve innecesario. Mayor división suscita la opción de que Catalunya tenga un sistema de financiación similar al de Euskadi: el 42% de los españoles lo acepta, mientras el 38,7% lo rechaza. Por autonomías, la reivindicación es amplísima en el País Vasco y Catalunya, mientras que las comunidades más reacias son Andalucía y Madrid.

Si el pacto fiscal produce divisiones, el derecho a decidir no se queda atrás. El 50,7% de los españoles están a favor de que Catalunya puede celebrar un referendo, aunque un 44,8% se declara contrario. En el frente del figuran Catalunya, Euskadi, Canarias, Galicia y Valencia, mientras en el del no se alinean Madrid, las Castillas y Andalucía. Cabe señalar que la pregunta alude a un referendo, es decir, a una consulta legal con todos los efectos jurídicos.

Estado plurinacional

En el trasfondo, subyace el eterno debate sobre el carácter plurinacional de España, visión que sigue dividiendo a los españoles. Un 48,3% sostiene que España es una única nación, pero un 44,2% disiente y defiende que en el Estado conviven diversas naciones. Desde la última vez que el GESOP planteó esta cuestión, en diciembre del 2009 (en la era Zapatero y antes del recorte del Estatut), la diferencia se ha movido dos puntos a favor de los partidarios de la nación única. Hace nueve años, en enero del 2004 -finales de la convulsa segunda legislatura de José María Aznar-, la tesis de la plurinacionalidad era claramente mayoritaria: 53% frente a 38%.