La Generalitat plantea nuevos despidos en el Memorial Democràtic

JOSE RICO / Barcelona

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La Generalitat volverá a pasar la tijera este año por elMemorial Democràtic, la institución creada por el tripartito para velar por la recuperación de la memoria histórica. El departamento de Governació, que dirige la vicepresidentaJoana Ortega, ha comunicado este miércoles a los trabajadores que habrá nuevos despidos, cuatro o cinco probablemente, como consecuencia del nuevo recorte que prepara en el presupuesto de este organismo para el 2013. El número exacto se concretará el próximo lunes y fuentes de la entidad achacan el nuevo tijeretazo a la voluntad del Govern de CiU de desmantelar el memorial, mientras que el departamento de Ortega lo inscribe en lapolítica de austeridadque afectará a todos los departamentos de la Generalitat.

En la actualidad, en el Memorial Democràtic trabajan28 personas, después de varios despidos y la reubicación de algunos empleados en otras áreas de la Generalitat a principios del 2012, año en que el presupuesto de la instituciónfue recortado en un 30%(de 2.100.000 a 1.480.000 euros). Fuentes de la entidad temen que el tijeretazo que se está preparando obligue a prescindir de algunos servicios que se prestaban hasta ahora, como la atención a los ex-presos de la guerra civil y la dictura franquista. Además, el recorte coincidirá con el traslado de los trabajadores a la nueva sede del memorial: en el número 5 de laplaza del Bonsuccés. El cambio estápendiente desde otoñoy, según las citadas fuentes, podría ejecutarse en el mes de marzo.

Y es que, en paralelo a los tijeretazos presupuestarios, el Memorial Democràtic dejó de tener sede fija en marzo del 2011, pocos meses después del regreso de CiU al Govern. Después de que una inspección municipal hallase "deficiencias estructurales" en el edificio que el tripartito le adjudicó, en el número 69 de laVia Laietana, las exposiciones y el resto de actividades se instalaron de forma provisional en elMuseu d'Història de Catalunya, mientras que las oficinas se trasladaron a un inmueble de la Diagonal, donde todavía permanecen.

En agosto del 2011, Ortega anunció que elcastillo de Montjuïcalbergaría la sede permanente del memorial, lo que desató las críticas de las asociaciones de víctimas de la guerra civil y la dictadura, que lo consideraron, por su ubicación y por la dificultad de acceso, como el destierro de una institución que CiU nunca ha situado entre sus prioridades. Sin embargo, tras un año de presión, Governació rectificóy buscó un enclave más céntrico, el de la plaza del Bonsuccés.