PP y PSOE se aproximan mientras arrecian los casos de corrupción

Bárcenas (derecha), junto a su abogado, acude a declarar por el 'caso Gürtel', el pasado mayo en Valencia.

Bárcenas (derecha), junto a su abogado, acude a declarar por el 'caso Gürtel', el pasado mayo en Valencia. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / GEMMA ROBLES / Madrid

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No hay ningún acontecimiento fundamental que explique el cambio. Tampoco un antes y un después. Elacercamiento entre el PP y el PSOE, plasmado ayer en su acuerdo para las víctimas de las preferentes, obedece a una serie de circunstancias con poca relación. Los seis millones de parados. Eldesprestigio de la política. El que los socialistas, tras un año fuera del poder, hayan entrado en una fase más propositiva. El nuevo discurso de MarianoRajoysobre el estímulo al crecimiento. Y los escándalos de corrupción que salpican a los partidos mayoritarios.

Toda esta heterogénea mezcla de situaciones, aprietos y voluntades políticas hacen que conservadores y socialistas no solo hablen entre sí, pues el diálogo nunca se ha roto del todo, sino que (y esto es lo novedoso) también lleguen a acuerdos. A finales de febrero, el PSOE quiere sentarse con el Gobierno para hablar de empleo. El optimista recalcitrante podría pensar que se trata de una nueva era de entendimiento, pero las dos partes siguen con sus recelos. Ni siquiera se ponen de acuerdo sobre el peso que ha tenido la corrupción en este nuevo clima.

Sostiene el Ejecutivo que el actual contexto, con los medios informando cada día de escándalos en los partidos y la sociedad desacreditando a los políticos, impulsa al PP y al PSOE a buscar acuerdos. Entre otras cosas, para demostrar a los ciudadanos que se dedican a algo más que a justificar sus trapos sucios. Y en esto, explican fuentes gubernamentales, ayuda que el principal partido de la oposición haya perdido fuerza a la hora de atacar al PP desde que se destapó el caso de la Fundación Ideas y sus abultados pagos a la exesposa de su director, el destituido Carlos Mulas, por unos artículos. "Eso permite centrarnos en lo que importa", señalan.

Calmar a la opinión pública

Socialistas y populares se saben obligados a reaccionar con rapidez para calmar a la opinión pública. Está por ver si los pagos en Ideas se llevan también por delante al vicepresidente de la fundación, Jesús Caldera. Y en el PP, el caso de Luis Bárcenas ¿el extesorero que tuvo 22 millones en Suiza, se acogió según su abogado a la amnistía fiscal y repartió supuestamente sobresueldos en negro a miembros del partido¿ ha empujado a Rajoy a abrir una investigación interna y ordenar también una auditoría independiente, por primera vez en la historia. Pero el jefe del Ejecutivo no quiere que estos asuntos bloqueen la acción gubernamental y ha pedido a los suyos que guarden silencio y se ocupen de legislar.

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