LA RESACA ELECTORAL. LOS RESULTADOS EN BARCELONA

El tercio socialista de Barcelona

XAVI CASINOS
BARCELONA

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CiU se impuso en las elecciones autonómicas de hace una semana en 50 de los 73 barrios en que se dividen administrativamente los 10 distritos de Barcelona. Los socialistas, que solo en la capital catalana perdieron casi 30.000 votos (más de la mitad del total) respecto a los comicios del 2010, únicamente vencieron en la periferia. Concretamente, en los barrios de la franja del Besòs, en los de la Zona Franca, en el Carmel y en la mayor parte de Nou Barris, único distrito donde aún son fuerza hegemónica. Claro que en el 2010 CiU ganó en 54 barrios, por 19 el PSC, que en esta ocasión le ha arrebatado el Turó de la Peira. El estudio detallado de los resultados por barrios arroja curiosidades del comportamiento electoral de los barceloneses e incluso más de una sorpresa.

LOS VENCEDORES

Mas sube votos solo en tres barriadas

Pese a la abrumadora victoria que ha teñido de nuevo Barcelona con los colores convergentes, la coalición que lidera Artur Mas ha perdido más de 21.000 votos respecto a los obtenidos el 2010. En términos porcentuales, baja en la totalidad de los barrios entre 4 y 12 puntos. También ha perdido en votos absolutos, salvo en tres barrios muy distintos. Así, en Vallvidrera, CiU ha incrementado en 27 los sufragios de hace dos años; en la Vila Olímpica, 124, y en Gràcia, 170. Sarrià es el barrio donde logra mayor porcentaje de votos, un 46,9%, aunque 5 puntos por debajo del 2010. En sufragios absolutos, Sant Gervasi lidera la tabla, con 11.963, que se traducen en un 44,8%, aunque casi 8 puntos menos en el 2010.

LA PERIFERIA

Fugas a Ciutadans en los feudos rojos

La alta participación, que en Barcelona ha sido del 70,9%, casi 9 puntos por encima del 2010, se ha concentrado en los barrios tradicionalmente conservadores. Es decir, en los distritos de Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts y Eixample, y en los núcleos sociológicamente más de centro-derecha de Sants-Montjuïc, Gràcia, Horta-Guinardó, Sant Martí y Sant Andreu. Sin embargo, en términos porcentuales son las barriadas feudo histórico de la izquierda y donde en estos comicios se ha impuesto el PSC (franja del Besòs, Zona Franca, el Carmel y Nou Barris) los que han incrementado más la participación, por encima de los 10 puntos. Aun así, globalmente registran mayor abstención que en los primeros. Contra lo que se pudiera inicialmente pensar, los socialistas han perdido más del 20% de los votos en estos barrios, que también coinciden con aquellos en los que Ciutadans ha logrado mayor apoyo electoral. La conclusión obvia es que el partido de Albert Rivera ha triplicano su apoyo electoral gracias en buena parte a exvotantes del PSC de sus propios feudos. Iniciativa, heredera natural de los votos de izquierda procedentes de los socialistas, no ha cosechado sin embargo grandes resultados en estas zonas.

LA DERECHA

El PPC emerge en Vall d'Hebron y Guineueta

El PPC ha vencido solo en dos barrios de Barcelona, el Vall d'Hebron y la Guineueta, ambos arrebatados a CiU desde los últimos comicios autonómicos. La Guineueta y Vilapicina son las dos únicas zonas del distrito de Nou Barris que escapan del aún control hegemónico, aunque reducido, del PSC. Ambos rompen con el perfil dominante de sus vecinos. Especialmente Vilapicina, un barrio con fronteras administrativas fruto de bruscas incidencias urbanísticas, como el trazado de la Meridiana, y cuyas zonas extremas han estado vinculadas históricamente a los núcleos de Sant Andreu y Horta.

LA ISLA ECOSOCIALISTA

La Clota se convierte en emblema de ICV

Iniciativa, que en el conjunto de Barcelona se acerca mucho en votos absolutos al PSC -menos de 2.000 sufragios separan en estos momentos a ambas fuerzas- solo ha ganado en un barrio, curiosamente el menos poblado de la ciudad. Se trata de la Clota, un pequeño núcleo encajado entre Horta, Vall d'Hebron y el Carmel. Únicamente cuenta con 296 vecinos censados con derecho a voto, de los que 160 acudieron a las urnas hace una semana. ICV consiguió el apoyo de 35 electores, solo dos más que CiU, gracias, con casi toda seguridad, a la buena relación que los vecinos establecieron con la que durante ocho años fue su anterior presidenta del distrito, la ecosocialista Elsa Blasco. Y si la Clota es la barriada menos poblada, Sant Andreu es la que más, con 44.019 electores y donde se impuso CiU.

LOS DEBUTANTES

La CUP echa raíces en núcleos históricos

ERC, Ciutadans y la CUP, los tres partidos revelación de estos comicios, no han conseguido ser primera fuerza en ninguno de los 73 barrios de la ciudad. Pero vale la pena analizar el impacto de los debutantes en el Parlament. En términos porcentuales, la CUP obtiene sus mejores resultados en el Barri Gòtic y Gràcia, por encima del 8%. En Vallvidrera y Sant Pere tienen un apoyo electoral de más del 6%, y supera el 5% también en el Raval, la Barceloneta, Poble Sec, Sants, la Salut, Camp d'en Grassot (estos dos pegados a Gràcia) y Vallbona. En resumen, una importante implantación en los barrios históricos y en la periferia casi rural de Vallvidrera, en plena Collserola, y Vallbona, junto a Montcada. La CUP también tiene una fuerte presencia en el conjunto del Eixample, donde suma más de 5.000 votos. Añadir que en Gràcia supera en votos al PSC, y en Vallvidrera, a Ciutadans.

EL PULSO SOBERANISTA

El bloque españolista se queda sin barrios

Si analizamos el reparto de votos entre los tres grandes bloques, soberanista (CiU, ERC y CUP), españolista (PP y Ciutadans) e izquierda (PSC e ICV), los primeros vencen en 52. En el resto se impone la suma de las dos fuerzas de izquierda, en los 20 que forman los feudos socialistas de Zona Franca, Besòs, Carmel y la totalidad de Nou Barris salvo Porta. El bloque españolista en conjunto no consigue liderar ninguno de los 73 barrios.