Las 10 reivindicaciones del nuevo proyecto político de Julio Anguita

El salario mínimo de 1.000 euros al mes, la reforma fiscal y la banca pública, bases del programa del frente cívico que impulsa el exlíder de Izquierda Unida

ÓSCAR TORAL / Barcelona

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"Esta noche yo he empezado la guerra. El que quiera que me siga". Julio Anguita pronunció estas palabras el pasado 15 de junio en Sabadell ante cientos de personas en la presentación de su nuevo proyecto, un frente cívico que permita a las clases populares recuperar el protagonismo político.

Tres meses después de la puesta en marcha de la iniciativa, la aparición del excoordinador de Izquierda Unida (IU) este domingo en el programa 'Salvados', con amplio eco en las redes sociales y muy buenos resultados en términos de audiencia, ha redoblado la repercusión del proyecto. Pero ¿qué plantea exactamente Anguita?

Según un texto del propio político publicado en el blog del Colectivo Prometeo, referencia de la iniciativa, se trata de "constituir un referente de poder ciudadano que induzca de manera creciente a los poderes públicos a legislar y gobernar en beneficio exclusivo de la mayoría". Como Anguita expuso en Sabadell, el objetivo es forjar "un poder que al principio no gobierne, pero que determine".

Como punto de partida, el militante de IU y del PCE plantea 10 reivindicaciones de base para iniciar el debate:

1. Salario mínimo interprofesional (SMI) de 1.000 euros al mes. Esta cantidad corresponde al 72% de la media de los seis países de la UE que lo tienen más alto: Luxemburgo (1.610 euros), Irlanda (1.462 euros), Holanda (1.357 euros), Bélgica (1.336 euros), Francia (1.321 euros) y el Reino Unido (1.148 euros). 

2. Ninguna pensión por debajo del SMI.

3. Extensión y ampliación de la prestación por desempleo. Todo lo anterior puede servir también para abordar con presupuestos concretos la posibilidad de la renta básica. 

4. Reforma fiscal: progresividad y persecución del fraude fiscal, la economía sumergida y los paraísos fiscales. Revisión de la legislación sobre las sociedades de inversión de capital variable (SICAV). Dotar de infraestructuras de todo tipo a la inspección fiscal de la Hacienda Pública. 

5. Banca pública como corolario de la nacionalización de la banca privada y las cajas de ahorros.

6. Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía. Ley sobre la obsolescencia programada. 

7. Desarrollo de los contenidos de los Títulos Preliminar [que hace referencia a que España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho] y VII [sobre economía y hacienda] de la Constitución

8. Control y democratización de los canales de distribución y comercialización del sector primario de la economía a fin de evitar situaciones de oligopolio que inciden negativamente sobre los precios pagados a los productores y sobre los precios pagados por los consumidores.

9. Efectiva separación entre las iglesias y el Estado.

10. Reforma del sistema electoral en el sentido de implantar otro proporcional, con las autonomías como circunscripción y un colegio nacional de restos.

La primera objeción al decálogo es obvia: ¿hay dinero para esto? En su intervención en el programa de Jordi Évole, Anguita asegura que sí, que en España hay dinero suficiente y que solo se trata de ir a buscarlo a los bancos que han recibido ayudas públicas y de combatir el fraude fiscal.

Ya en la presentación de Sabadell, el líder que llevó a Izquierda Unida a los mejores resultados de su historia (21 diputados en las legislativas de 1996) desgranó algunos de los argumentos con que este domingo sedujo a muchos usuarios de las redes sociales: "Eso de que se gobierna para todo el mundo es mentira. Mañana tomamos una decisión justa que favorezca a una mayoría de la población y necesariamente tenemos que fastidiar a una minoría. Por ejemplo, don Emilio Botín".

Anguita, que recibió numerosas críticas en los años 90 por la célebre 'pinza' de IU con el PP frente al PSOE, ha dejado claro en varias ocasiones que solo se ha ofrecido como referente del frente cívico en su fase inicial: "No seré cargo público ni tendré presencia en la vida institucional: por mi edad, por mi salud y porque nunca segundas partes fueron buenas". "Si este proyecto arranca, el referente será el proyecto mismo, otros hombres y otras mujeres. Me habré ganado el descanso", remacha.