ERC ofrece ayuda a Mas sin el referendo como condición

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha dado otro paso en su acercamiento poselectoral a CiU al ofrecerse a facilitar la investidura de Artur Mas si este concreta algunos puntos del programa que expuso ayer. De hecho, Puigcercós omitió en todo momento citar la convocatoria de un referendo independentista como condición para apoyar a Mas, algo que repitió a diario durante la campaña electoral.

En su intervención parlamentaria, el líder de Esquerra ha planteado a Mas una "espiral de confianza" entre nacionalistas y republicanos que tenga su plasmación a lo largo de la legislatura. Para conseguirla, Puigcercós le ha preguntado al dirigente nacionalista si está dispuesto a un "cambio" o a un "retorno" a los tiempos del pujolismo. Como ejemplo, le ha ofrecido la ayuda de ERC para mantener las políticas sociales impulsadas por el tripartito.

Sobre el concierto económico, Puigcercós ha logrado que Mas se comprometa a constituir una ponencia en el Parlament para negociar un acuerdo entre los partidos catalanes y llevar la propuesta a Madrid en el 2012. Sin embargo, el líder republicano le ha exigido al presidenciable que concrete qué hará si, como él defiende, el Estado rechaza el concierto. Mas ha reiterado que no pondrá "límites" al derecho a decidir, pero ha dejado claro que no convocará un referendo porque "traicionaría" a una parte de los votantes de CiU, pues esa medida no figuraba en su programa.

El presidente de ERC ha replicado que, si hay un plan B, el concierto es solo un "anzuelo" electoral, por lo que ha reclamado una respuesta del Govern "democrática, tranquila y modernizadora", de nuevo sin citar el referendo. Mas ha prometido que, en caso de fracaso con el pacto fiscal, CiU no aceptará ser socio estable del PSOE ni del PP.

Mejor una "tensión controlada"

Ante veleidades independentistas, Mas ha recordado que prefiere "administrar una tensión controlada con el Estado, que no administrar una ruptura de la cohesión interna en Catalunya". En este sentido, ha asegurado que un referendo de independencia dividiría a la sociedad catalana.

En otro orden de cosas, Mas ha aceptado sentarse a negociar la propuesta que ha planteado Puigcercós para dotar de más transparencia a la Administración catalana --con una ley de acceso a datos de la Generalitat por parte de los ciudadanos y un pacto de integridad para las empresas proveedoras de la Generalitat-- y para impulsar la creación de un Institut Nacional de Crèdit que apoye a pymes y emprendedores. "No conozco los detalles, pero me gusta la música", ha señalado Mas.

El potencial de los 'expresidents'

No ha sido tan receptivo, en cambio, con la petición que le ha planteado Puigcercós de mantener el impuesto de sucesiones tal y como está. El dirigente republicano ha argumentado que en la situación de crisis económica actual el dinero que genera a las arcas de la Generalitat el impuesto de sucesiones se podría destinar para ayudar a las personas con rentas mínimas. Mas le ha rebatido que eso mismo se podría haber planteado el tripartito cuando suprimió parte del impuesto. "Nosotros acabaremos el trabajo", ha asegurado el dirigente nacionalista, que ha recordado que la existencia de este impuesto provoca fuga de capital catalán hacia otras autonomías que no tienen dicho impuesto.

Por otra parte, Mas ha anunciado que está estudiando cómo aprovechar la experiencia y el conocimiento de los expresidents José Montilla, Pasqual Maragall y Jordi Pujol, ya que, a su juicio, es "un error" aprovechar tan poco ese potencial. "Encontraré la manera de aprovecharles en beneficio del país", ha señalado.