tú y yo somos tres

«El rey Juan Carlos está atemorizado»

ferran Monegal

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Esta frase la lanzó José María García cuando vio que el Rey emérito, el Rey bis, el Rey dimitido o el Rey cesado, Juan Carlos I, les acababa de colgar el teléfono dejándoles con la palabra en la boca. Hombre, discrepo un poco. No creo que esté asustado o atemorizado. Más bien debe ser consecuencia de esa inercia natural, ese modus operandi habitual, de quien estuvo 39 años siendo la máxima autoridad del Estado. Dado que son criaturas especiales, de sangre azul, de una categoría superior al común de los mortales, ajenos a la democracia porque no se someten a ninguna votación, sino que acceden a reinar por vía hereditaria; dado que son así de estupendos y fantásticos, el género periodístico les molesta una barbaridad. Y, olímpicamente, pasan. O sea, nada de entrevistas en las que tengan que responder de sus actos, los más controvertidos y delirantes. En todo caso, y como máximo, conversaciones desperdigadas a condición de que sea en forma de masaje. Estoy hablando naturalmente de esta jornada de Salvados (La Sexta), en la que Évole, delante de García, llamó por teléfono al rey Juan Carlos. De entrada, nada más comenzar a hablar, Évole ya dejó al monarca-bis muy contrariado. Le preguntó: «¿Qué hace un Rey emérito un miércoles por la mañana?». ¡Ahh! Preguntarle eso a Su Majestad cesante, en efecto, es muy cargante. El propio García lo advirtió después: «No tenías que haber comenzado así, ¡le has puesto en guardia!». Pues debió quedar todavía más mosqueado cuando Évole le recordó sus tremendas escapadas a Botswana. Con lo que sí estoy de acuerdo es con lo que García dijo más tarde: «A Juan Carlos le falta una entrevista, y a Felipe VI, también. No de esas que en lugar de hacer entrevistas hacen felaciones». Exacto. Les falta la entrevista luminosa y punzante. Pero no quieren. Prefieren colgar el teléfono delante de media España.

Ese regio lance interruptus et horribilis no debería tapar otro instante también muy interesante. Cuando el exrey de la radiofonía balompédica contó lo mucho que sabe de un potentado constructor y exministro que da dinero bajo mano a cambio de obtener obra pública. «Ese será Villar Mir», apuntó Évole. Y García confirmó: «Sí, comienza por 'V' y acaba por 'r'». ¡Ahh! Buen momento para acordarse de ese constructor. El juez ya ha citado a García para que cuente todo lo que sabe.