La solidez de Barcelona

El resumen de los indicadores que consulta y constata el estudio 'Observatori 2017', llevado a cabo por el ayuntamiento de Barcelona y la Cambra de Comerç, nos indica que la capital catalana sigue estando en una posición privilegiada en el panorama internacional. La selección de los ránkings obedece a diversos criterios que dibujan una amplia perspectiva de Barcelona, tanto desde el punto de vista económico como de calidad de vida, pasando por el turismo o la sostenibilidad. En muchos de los barómetros referidos al 2017, o bien se recuperan anteriores estatus o bien, como en el caso de las ciudades más innovadoras de Europa, se entra por vez primera en el top ten con la quinta posición continental y la 13ª a nivel mundial. 

Bien es cierto que en cuanto al Global City Index, referido a competitividad global, la capital de Catalunya cae del 20º al 24º lugar, pero el resto de parámetros certifican el mantenimiento en posiciones de mérito. Por ejemplo, en el City Reptrack, que valora la reputación en función de la atracción de inversiones extranjeras y del auge en el ámbito tecnológico, Barcelona pasa del lugar 14º al 8º, y también es la octava área urbana del mundo con más proyectos e ideas de inversión exteriores. Si añadimos el resumen positivo del año turístico, con El Prat en la séptima posición de los aeropuertos europeos, o la elevada valoración que lleva a cabo el 'Financial Times' de las escuelas de negocio barcelonesas (IESE y ESADE), la apreciación global es altamente esperanzadora. 

Como han destacado tanto el teniente de alcalde Gerardo Pissarello como el presidente de la Cambra, Miquel Valls, las circunstancias del último trimestre del año (desde los atentados de agosto hasta los acontecimientos relacionados con el 'procés') han afectado la imagen de la ciudad. Es un hecho innegable que solo podrá revertirse con una mayor (y urgente) estabilidad institucional y con medidas que acentúen la idea de Barcelona como una urbe altamente atractiva –más allá del turismo y sin olvidar la asignatura pendiente de la cohesión social– para el talento, la creatividad y las inversiones productivas. La campaña para relanzar el concepto Barcelona con el fortalecimiento de la confianza en la ciudad, anunciada por Ada Colau con motivo del Mobile World Congress, debe leerse en un contexto de buenas percepciones para ejercicios futuros.