La recuperación ciudadana de la Modelo

La cárcel Modelo de Barcelona cerró sus puertas de forma definitiva el pasado mes de junio y este domingo las volvió a abrir de manera simbólica para su uso ciudadano. Fue un acto lúdico en el que participaron vecinos de la Esquerra del Eixample, entidades memorialistas y el Ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa Ada Colau. La recuperación del centro penitenciario se ha de mover en dos ámbitos, el de su uso cívico y ciudadano y el de un espacio de memoria como icono que fue de la represión de la dictadura. Ambos ámbitos se entrecruzarán en estas primeras semanas. Se podrá acceder al patio de acceso de la antigua prisión, ya convertido en un espacio verde como los interiores de manzana del Eixample. Los viernes y sábados se ampliarán las visitas a toda la instalación, donde se podrá apreciar lo que fue una cárcel franquista.

Otra cuestión es el uso definitivo que se le dará a la Modelo. El Ayuntamiento ya ha anunciado un proceso participativo como uno de los elementos a valorar para redactar el proyecto final de unas obras que deberían ejecutarse en el 2020. Ese plan precisa de una medida reflexión, que evite propuestas coyunturales, y del máximo consenso entre las partes, con lugar preferencial para los vecinos. Algo que ya parece existir en la conveniencia de que se convierta en un pulmón verde, escasos en esta zona de la capital catalana. Y también de que se destine a vivienda social con la construcción, como mínimo, de 150 pisos de alquiler asequible.