Dos miradas

El zurcido de Torrent

El discurso dialogante del nuevo 'president' del Parlament da alas a la esperanza

El presidente del Parlament, Roger Torrent, en la sesión constitutiva del Parlament.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, en la sesión constitutiva del Parlament. / periodico

EMMA RIVEROLA

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Táctica, estrategia, número de magia con truco en la chistera, aún no sabemos si el discurso de Roger Torrent, flamante presidente del Parlament, lleva un hilo y una aguja en las manos, si su declarada voluntad de coser la sociedad catalana es sincera y prevalecerá, al menos, hasta el día de la investidura del presidente de la Generalitat. Pronto lo veremos; mientras, celebrémoslo.

Después de las últimas sesiones del Parlament, después de los plenos del 6 y 7 de septiembre y la declaración de la DUI, después de una tensión que cortaba el ambiente y la respiración de millones de ciudadanos, el discurso dialogante de Torrent, con referencias explícitas a las identidades múltiples de la sociedad catalana, a una "cohesión que se tiene que cimentar en los elementos comunes que nos garanticen la convivencia, los principios democráticos, el respeto absoluto por los derechos y las libertades fundamentales, la justicia social y, en definitiva, la esencia de los que entendemos como republicanismo", da alas a la esperanza.

Republicanismo… Aunque también podríamos decir federalismo. Entendiéndolo no como un arma arrojadiza contra el independentismo, sino como un pacto de convivencia desde la libertad. Que no busca la confrontación de unos y otros, sino que cobra sentido en la aceptación y el aprecio de que somos unos y otros. Antes de que el 'procés' doblegara tantos términos, republicanismo y federalismo podían caminar de la mano