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Letra para la balada de Solbes

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Jesús Rivasés

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Luis de Guindos interviene este martes en la comisión de investigación de la Crisis Financiera del Congreso de los Diputados. Cerrará la lista de ministros que han desfilado por la comisión que preside Ana Oramas y que, al final, se ha convertido en una especie de ajuste de cuentas interno del PP y del PSOE, con las actuaciones estelares de Rodrigo Rato Pedro Solbes.

Rato es un hombre a las puertas de la cárcel, por el asunto de las famosas "tarjetas black" de CajaMadrid-Bankia, y lo sabe. En su regreso al Congreso de los Diputados demostró que conserva el oficio de parlamentario brillante, aunque quizá olvidó que ya no es diputado y, con causas judiciales pendientes, sin duda, pecó de soberbia. "El problema de Rato -dice un amigo de Mariano Rajoy que también lo fue del propio Rato- es que nació con un Porsche entre las piernas y eso le ha marcado". Ahora, queda la duda de si su actuación en el Congreso fue una advertencia a sus antiguos compañeros del PP -sabe mucho- o si se pasó de frenada.

Pedro Solbes es todo lo contrario que Rato, nunca una palabra más alta que otra, lo que no le impidió cantar la palinodia en la misma comisión parlamentaria, con una enmienda casi a la totalidad de su época de ministro en la etapa de Zapatero. Solbes admitió errores de bulto, discrepancias con José Luis Rodríguez Zapatero y otros ministros y que intentó enmascarar la crisis económica para ganar en las urnas en 2008. En resumen, reconoció que por lo menos no contaron la verdad a los electores: "por la proximidad de las elecciones, escondimos la palabra crisis".

Solbes, sin embargo, no fue tan allá como Rato y se limitó -y es mucho- a tararear la música de una larga y triste balada, sin atreverse con la letra que tal vez no sea muy conocida. El exvicepresidente socialista, que estuvo en contra del cheque bebé de 2.500 euros, del cheque fiscal de los 400 euros y del plan E, entre otros asuntos, no quiso recordar que entonces él mismo defendía que el presidente Zapatero era quién tenía los votos y que, por eso, había que hacerle caso, aunque no se estuviera de acuerdo.

Pedro Solbes, que asume que sin algunos de aquellos errores se hubiera podido acometer mejor -y con menos sacrificios- la crisis, se queja de la proximidad de Zapatero a los sindicatos. Sin embargo, también elude cantar la parte de la balada que explica cómo Cándido Méndez influía en el presidente del Gobierno y líder del PSOE le reclamaba más gasto a un Zapatero que, años después, explicó a un amigo que al llegar a la Moncloa no sabía qué era el dinero y que por eso actuó como lo hizo. Fue en aquella época en la que Méndez, en una reunión con un grupo de periodistas atónitos ante lo que oían, explicó -en términos algo soeces, pero muy gráficos- que en tiempos de crisis no hay que perder energías en intentar crear empleo, sino en subvencionar todo lo haga falta y, si es necesario, endeudarse para ello. Es parte de la letra de la balada que Solbes tan solo tarareó en el Congreso y que casi hizo olvidar que Rato, muy soberbio, había pasado por allí.