Una fórmula de mucho enchufe

Siempre he pensado que esto de las carreras de coches de Scalextric era una pasada. Desde que tengo uso de razón recuerdo que me 'molaba' ver cómo las réplicas de los coches de fórmula 1, de ralis y del Dakar corrían a tope por esas pistas que montábamos con mi primo Santiago en el comedor de su casa. Él tenía un Scalextric y aprovechábamos los fines de semana para organizar auténticos maratones de carreras.

Reconozco que el mundo del 'slot' es apasionante, y muchos de mis amigos se han convertido en auténticos especialistas en el tema. Lo que nunca pasó por mi cabeza era pensar que algún día esos monoplazas de minimotor eléctrico a los que le hacíamos todo tipo de modificaciones para que corrieran más y no se salieran de la guía de la pista en el circuito (los había con todos los nombres de los trazados más famosos del mundo... hasta con cruces), acabarían siendo reales. A escala 1/1.

En el 2014 arrancó el primer campeonato del mundo organizado por la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) de monoplazas eléctricos. Y este año acaba de empezar una nueva temporada. Alejandro Agag, el yerno del expresidente del gobierno español José María Aznar, es su 'alma mater'. Amigo de Ecclestone y de Briatore, Agag ha dado con el interruptor de un campeonato diferente.

A mí me sigue gustando más la gasolina, el sonido de los coches en la pista, el ambiente. Pero no puedo negar que esto de los coches eléctricos, de los Scalextric a tamaño real, tiene su encanto. Sí, ya sé que algunos creerán que eso de que tengas que cambiar de coche a media carrera porque se te acaba la batería es un rollo. Pero todo se andará. Seguro. Creo que esta fórmula con enchufe tiene recorrido. Así lo deben creer las marcas de automóviles que están entrando en la parrilla. Audi, Jaguar y DS están este año. Patrocinadores como Hugo Boss, Visa y Tag Heuer se han apuntado. También hay grandes pilotos. Esta fórmula eléctrica tiene buena pinta. Les reto a ver una carrera. Seguro que les molará, como a mí.