FUERA DE JUEGO

Futbolización de la política, politización del fútbol

El verano de ese Real Madrid que tanto prometia y el invierno de la candidata antídoto Inés Arrimadas

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Iosu de la Torre

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Malos tiempos estos en los que se acentúan tanto la futbolización de la política como la politización del fútbol. El Realísimo Real Madrid y la 'Inésisima' Arrimadas son un buen ejemplo bañado por aquellos versos de Aute sobre quien confunde el cine con la realidad. Los sueños, cine son. La pesadilla, García-Albiol gritando ¡A por ellos!, con una porra del 1-O.

Los pronósticos del pasado verano anunciaban una temporada multicolor para el Madrid y con los matices más oscuros del gris para el Barça. Los de Cristiano estaban como nunca, flotaban aún en la gloria de la duodécima y de la Liga que dejaron escapar los azulgrana en Málaga. El Barcelona regresaba al diván ante la fuga de Neymar que desbocó el culebrón de los fichajes imposibles del 'ferragosto'. 

Acertaron los que supieron vislumbrar que el tal Paulinho era la mano divina que necesitaba el equipo de Valverde y Messi. Cuánto tiempo perdido en el tira y afloja con aquel jugador del Betis que vomitó todo su madridismo en el Twitter. Qué tremenda por estéril la puja por Coutinho

Se equivocaron todos cuantos miraban con terror al Madrid de Pérez y Zidane. La comparativa entre las plantillas daba vencedor por goleada a los blancos. Contaban con la mejor hornada del fútbol español, los que serán las estrellas de la nueva Roja, supieron fichar bueno, buenísimo y barato. Es lo que surgía en muhas tertulias y diarios. El Barça estaba viejo, no acertaba en la fertilidad de la 'pedrera' ni seducía a ningún crack hiciera olvidar a la megaestrella huida al PSG.

Qué cruel el oficio del visionario

Cuánto se equivocaron. Han pasado poco más de tres meses y los de Valverde (y Messi) tienen media Liga a mano, Europa vuelve a contemplarlos con muchísimo respeto, y son candidatos a lo más alto del podio  desbaratando el pronóstico de una final de Champions PSG-City, inédita, imposible. Los han fabricado para alcanzar la meta de Kiev, pero tendrán que esperar. Hagan sus apuestas. Yo me la juego y adelanto que ese PSG-City no llegará.

A nadie se le piden cuentas cuando se equivoca en el vaticinio. Las ansias del verano por convertir al Madrid en el Atila del Fifa 2018 formaban parte de la propaganda, de la mala propaganda. 

Ese Madrid que tanto prometía tiene cara de Arrimadas, la gran esperanza blanca de la derecha española para el 21-D en Catalunya Algunos sondeos,como pronósticos cocinados en el microondas de las intenciones, elevan a la candidata a la condición de antídoto contra todos los males y los malos que casi revientan (su) España.

Ruido, mucho ruido. Futbolización de la política, politización del fútbol. Banalización.