Dos miradas

Algo pasa

La crisis económica ha desnudado un conflicto de soberanías

zDiferentes banderas en Universitat.

zDiferentes banderas en Universitat. / periodico

EMMA RIVEROLA

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Y  no solo en Catalunya. La crisis económica rompió el espejo del «España va bien». Los cristales rotos sesgaron el bienestar de muchos. Llegó el 15-M y en él se gestó Podemos. Hoy, el eco de la calle se diluye en discusiones partidistas. En Catalunya, el procés vendió un refugio de prosperidad.

Un interesante estudio de Eloísa del Pino Matute para Agenda PúblicaEloísa del Pino Matute concluye que la desafección hacia el Estado autonómico aumentó en paralelo entre los catalanes y el resto de españoles a partir del 2010 y, sobre todo, a partir del 2012. Sabemos muy bien lo que ha ocurrido en Catalunya. Pero ¿y en el resto de España? El pasado fin de semana, decenas de miles de personas se manifestaron en Valencia reclamando una mejor financiación. Hace un mes hubo protestas masivas ante la Delegación del Gobierno en Murcia exigiendo el soterramiento de las vías del AVE… Casos inconexos o, quizá, expresiones diversas de una misma insatisfacción con el reparto de poder.

La crisis económica ha desnudado un conflicto de soberanías. ¿Cómo defendernos de los poderes que no emanan de las urnas? ¿Es el estado-nación la solución o el problema? ¿Qué soberanías deben ser compartidas y cuáles deben aproximarse al ciudadano? Y un interrogante más: ¿podría un Estado federal resolver parte de este conflicto? Quizá no es la solución. Pero el problema existe. El debate, al menos, nos daría la oportunidad de repensar nuestra relación con el poder.