Hágase la luz en el Popular

Difícilmente se podrá saber ya lo que se podría haber recuperado del Popular. Pero si se sabe todo lo que nunca se recuperará del rescate bancario español: 60.613 millones de euros

Banco Popular Emilio Saracho

Banco Popular Emilio Saracho / periodico

OLGA GRAU

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La virulenta crisis financiera puso de relieve que la arquitectura del euro estaba incompleta. Compartir mercado y moneda única, y un puñado de normas generales, sin un verdadero gobierno económico común, fue la principal causa de que la debacle casi se llevara por delante el euro.

Diez años después, la eurozona todavía no ha avanzado en temas clave como la creación de un ministerio de economía europeo, la armonización fiscal o la creación de los eurobonos. Todo este paquete de grandes reformas económicas se ha aplazado para el 2025 a la espera de que las negociaciones del ‘brexit’ se hayan despejado y a que Emmanuelle Macron haya podido recuperar el papel importante al que nunca debiera haber renunciado la Francia de François Hollande

Mientras esto no sucede, la <strong>unión bancaria europea</strong> se ha estrenado con la intervención exprés del Popular y su venta por 1 euro al Santander. Se trata de la primera vez en que el BCE y la Comisión Europea toman la decisión de que un banco de la eurozona no es viable.

Avanzar en la arquitectura europea es la única opción para que la eurozona sobreviva ante retos y riesgos inmensos. Pero el proceso se debe hacer con mayor transparencia, tanto por parte de Europa como de España, porque la desafección ciudadana es muy elevada tras años de errores de las instituciones.

Las autoridades europeas fundamentaron la intervención del banco en un discutible informe encargado a Deloitte (la misma firma que está imputada por auditar las cuentas de la salida a bolsa de Bankia) que nadie ha visto y en el que se estima un valor negativo para la entidad de entre 2.000 y 8.000 millones de euros. Tanto los inspectores del Banco de España como los más de 300.000 accionistas que lo han perdido todo reclaman más información. 

Es discutible, además, que la institución que debe velar por los derechos de los inversores, la CNMV, no haya abierto una investigación para averiguar quién estaba detrás de los ataques especulativos contra la acción del Popular durante meses. A la vista de la eficacia, estas funciones deberían trasladarse definitivamente a Europa.

Por último, el Gobierno español debería explicar qué autonomías y organismos públicos retiraron los depósitos del banco semanas de la intervención. Difícilmente se sabrá ya lo que se podría haber recuperado del valor del Popular para los pequeños ahorradores. Pero si se sabe todo lo que nunca se recuperará del rescate bancario español para los ciudadanos: 60.613 millones de euros. Y que nadie se olvide que los accionistas del Popular son en su mayoría empleados y clientes. Pierden otra vez los de siempre.