«¡Los enanos somos reales!»

Alegría en el 'chiquipark' de 'El hormiguero' (A-3 TV): han recibido a <b>Peter Dinklage</b>, el famosísimo Tyrion Lannister de '<i>Juego de tronos'. </i>«¿Qué es lo más ingenioso, o lo más bestia, que te han dicho por la calle?», le preguntó Pablo Motos nada más sentarse. «Fue el otro día -contestó-. Una joven me dijo: 'Que tenga un buen día, señoría', y me hizo una reverencia. Quizá se pensaba que soy Tyrion Lannister todo el rato». El público reía con ganas. ¡Ah! Este actor tiene mucho ingenio, como ya suponíamos, y además es muy simpático. La sesión en 'El hormiguero' ha sido la habitual: espuma, divertimento y mucho 'kindergarden'. Pero ha habido un instante resaltable. Fue cuando Motos le comentó, le resaltó, que en '<i>Juego de tronos'</i> el perfil de su personaje no es el de un enano como los que hay en otras teleseries, que siempre los pintan como gnomos o elfos, como seres imaginarios. Contestó: « Es que ¡los enanos somos reales! Siempre le agradezco a George R. R. Martin. ¡Ah! Es interesante esta reflexión. A los actores y actrices aquejados de acondroplasia suelen reservarles papeles de duendes, de 'hobbits', de criaturas antropomórficas irreales. Aquí, entre nosotros, perdura todavía una tradición muy canalla que les encierra en papeles dibujados para mofarse, como el bombero torero y sus enanos, 'troupe' que todavía por alguna plaza de toros campa. La construcción del personaje Tyrion Lannister acaba con todo esto. Tyrion posee una lucidez mental trufada con el don de la ironía, además del retranca. Recuerdo una de sus reflexiones de la primera temporada. Nos decía, con aplastante sagacidad: la naturaleza no me ha hecho alto, ni guapo, ni atractivo, ni puedo batirme en duelo con fornidos generales; de modo que solo me queda el recurso de leer, devorar libros, para tener un cerebro un poco amueblado. ¡Ahh! Larga vida a Peter/Tyrion. Por cierto, también le preguntaron por Trump. Contestó escuetamente: «Echo de menos a Obama».

CUCARACHAS .- Después de ver a <b>Pablo Iglesias</b> en el Congreso pidiendo acabar con el PP, Wyoming exclamó preocupado: «Piense un poco en nosotros, señor Iglesias. Quitar el Partido Popular sería cargarse la esencia de 'El intermedio'. Sería como quitar las cucarachas de los restaurantes a los que Chicote va». ¡Ahh! El recurso de la cucaracha, entendida como metáfora, es letal.