PEQUEÑO OBSERVATORIO
El embrujo de despertar cada día
La falta de flexibilidad y el exceso de horas de trabajo dificultan el cambio de hábitos horarios
Josep Maria Espinàs
Periodista y escritor
JOSEP MARIA ESPINÀS
Recibo regularmente, desde hace muchos años, la revista ‘Mundo Jurídico’, que publica el Col·legi d’Advocats de Barcelona. La explicación es sencilla y no es una rareza: continúo inscrito en esta entidad, a pesar de que mi ejercicio profesional fue muy modesto y, además, en mi lejana juventud. La otra publicación que recibo habitualmente es ‘Capçalera’, la revista del Col·legi de Periodistes de Catalunya.
Así, en cierto modo, me siento vinculado al pasado y al presente. En ‘Mundo Jurídico’ me he encontrado un texto que podría encajar en publicaciones diversas, porque trata de un tema de interés social: la reforma horaria. El autor es Fabián Mohedano, diputado ponente en el Parlament de Catalunya sobre la ley de la reforma horaria
DIFICULTADES PARA EL CAMBIO
Esta posibilidad de la reforma de nuestro horario es un tema que se va arrastrando desde hace tiempo. Recogeré algunos de los puntos que señala el diputado: falta de flexibilidad horariaexceso de horas al trabajo, horarios escolares de los espectáculos, de la hostelería, de la televisión... El diputado sugiere que esta falta de flexibilidad y el exceso de horas de trabajo dificultan el cambio.
Mohedano nos hace ver esta realidad: casi en toda Europa –y casi en todo el mundo– el horario laboral empieza a las ocho y las nueve de la mañana y finaliza entre las cuatro y las cinco de la tarde. Con una parada para comer, como mucho de una hora.
En España todo se alarga. ‘The New York Times’ explicó en un artículo que somos un país que cena a las diez de la noche, y nos vamos a dormir más allá de medianoche. Consecuencia: horas de sueño de peor calidad, dicen.
HÁBITOS NOCTURNOS
Yo no me atrevería a ser tan rotundo, porque las generalizaciones son útiles para aproximarse a un hecho, pero no son sentencias implacables. Ya hace muchos años que voy a dormir tarde – hacia la una de la noche – y me levanto tarde – hacia las nueve y media de la mañana. Son mis hábitos desde hace años.
Se ha dicho que la noche es el territorio de las brujas. No he visto nunca ninguna. Pero ¿hay algún embrujo más increíble que el de hacerme despertar cada día?
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios