El auge de un sector estratégico

Los efectos económicos del deporte

La práctica y el negocio deportivos son un elemento dinamizador de empleo e integración social

CARLES MURILLO FORT

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El deporte estuvo siempre entre nosotros y lo seguirá estando. Desde hace unos años, sin embargo, su presencia va mucho más allá de la simple práctica individual o colectiva, ya que se le añade el interés que genera entre espectadores y consumidores de cualquier tipo de productos o servicios relacionados. El deporte atrae también al tejido empresarial y surgen con fuerza inusitada fabricantes de materiales (instalaciones, maquinaria para cronometraje, mantenimiento), productos (nutricionales, atuendo), prestadores de servicios (organizadores de eventos, consultoría, formación) y medios de comunicación. El resultado es un sector en auge, con presencia tanto de la esfera pública como privada, y con voz cada vez más destacada en el desarrollo económico del territorio, como reconoce el Consejo de Europa que la confiere, además, protagonismo como dinamizador del empleo y elemento clave en al ámbito juvenil y la integración social.

Las cifras aportadas por la Comisión Europea señalan que el deporte genera el 1,76% del valor añadido bruto y el 2,12% del empleo en la Unión Europea. En Catalunya el deporte significa el 2,1% de su PIB, según el estudio El Peso Económico del Deporte y el 2,7% del empleo. Aunque las cifras se refieren al año 2006, resultan muy significativas para ilustrar la importancia del sector que se sitúa por encima de otros como el textil, edición y artes gráficas, y fabricación de vehículos de motor, cuya contribución al PIB catalán está por debajo del 2% por parte de cada uno de dichos sectores. Recientemente han aparecido también diversos trabajos que miden, desde ópticas distintas pero complementarias, la importancia económica del deporte. Para los autores del estudio de ACC10 para Indescat (clúster de industria del deporte en Catalunya) se han identificado 578 empresas que facturan casi 3,5millones de euros y dan empleo a cerca de 15.000 personas. El segmento dedicado a la fabricación de instalaciones, equipos de competición, artículos textiles y complementos, así como el de los medios de comunicación son los de mayor volumen de facturación, representando prácticamente el 70% del conjunto de todas las empresas del sector. La crisis económica ha repercutido más entre las empresas que fabrican materiales y en las instalaciones y, en cambio, no se ha dejado sentir en la categoría de los eventos. El Institut Barcelona Esports (IBE) presentó también sus cifras. En este caso se incluyen los clubs y asociaciones deportivas de la ciudad de Barcelona que mueven algo más de dos millones, sin contar con el volumen de facturación del FC Barcelona que, según un reciente estudio realizado por Deloitte, se traduce en un impacto total de 759 millones de euros anuales. Para el conjunto del Estado español, las fuentes oficiales estiman que existen cerca de 20.000 empresas en el sector propiamente dicho. A esta cifra deberían añadirse los establecimientos turísticos especializados en la práctica deportiva, los fabricantes de bebidas y alimentos energéticos, productos farmacéuticos para los deportistas, entre otros.

La repercusión del deporte en el territorio es económica, pero también social y mediática. Es creciente el número de personas que practican habitualmente deporte, como lo constatan todos los estudios poblacionales. Barcelona cuenta con 1.572 instalaciones deportivas y cerca de 5.000 espacios para el deporte. Tres de cada cuatro niños y más de la mitad de los mayores de 18 años practican habitualmente deporte. Barcelona ha consolidado mundialmente la asociación de la marca de la ciudad con el deporte, sigue en el candelero de las competiciones deportivas internacionales, cuenta con clubs de reconocido prestigio a nivel mundial en distintas disciplinas y alberga la sede de instituciones como, por ejemplo, la Euroliga de baloncesto. Los efectos de la celebración de eventos deportivos son generalmente positivos, especialmente cuando atraen a participantes y espectadores de fuera del país. El sector turístico (alojamientos y restauración) y el comercio son los grandes beneficiados de manera directa pero, indirectamente, lo es el conjunto de la sociedad con la generación de empleo y excedentes que luego repercuten en otros ámbitos de la vida social y económica.

Las cifras aportadas por la Comisión Europea, que estima que el efecto multiplicador es del 1,22 (cada 100 euros que mueve el deporte se traduce en 122 euros para el conjunto de la economía), sitúan al deporte como un elemento estratégico en la generación de riqueza. El deporte, supone para la economía catalana un área de actividad estratégica dada su situación especial tanto desde la perspectiva competitiva como de su aportación social e integradora.