Memorándum urgente para los presidentes Mas y Rajoy

MIQUEL ICETA

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Estimados presidentes,

La jornada del 9 de noviembre ha marcado otro hito en la cadena de desencuentros de los gobiernos español y catalán. Si el 9-N ha puesto claramente de manifiesto que el sentimiento independentista, aun siendo muy significativo, no es mayoritario, también ha reflejado, una vez más, la insatisfacción profunda de una parte importante de la sociedad catalana con respecto a la actual relación entre Catalunya y el resto de España.

El paso del tiempo ha demostrado que el problema, lejos de desaparecer, se va enconando y el margen para solucionarlo, lejos de ampliarse, se va estrechando. La querella presentada contra el 'president' de la Generalitatpresident es el último y más grave episodio de un desencuentro que, de persistir, solo puede conducir a un enfrentamiento del que no puede derivarse beneficio alguno para nadie.

No es posible seguir así ni aparentar que no pasa nada ni pensar que por el mero hecho de apelar al cumplimiento de la ley el problema se resolverá por si solo. Por ello quisiera emplazarles una vez más, como máximos responsables de los gobiernos de Catalunya y España, a retomar de inmediato el diálogo político y la colaboración institucional para encauzar el problema y abrir el camino a un acuerdo.

Para ello, les sugiero una agenda de temas e instrumentos para acercar posiciones e ir solventando cuestiones relevantes que pueden desbrozar el camino del necesario acuerdo.

1. Los gobiernos de España y Catalunya, desde la lealtad mutua y la voluntad recíproca de acuerdo, deberían abrir, en el marco de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, una negociación sobre el documento de 23 puntos presentado por el presidente Mas al presidente Rajoy el pasado 30 de julio.

2. Es necesario revisar, en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera, la distribución del esfuerzo de reducción del déficit público entre los tres niveles de la Administración que está sometiendo a una presión insoportable al conjunto de las Comunidades Autónomas y a los ayuntamientos. Dicha revisión debería también contemplar la posibilidad de negociar con las instituciones europeas una flexibilización de los plazos y objetivos de déficit.

3. Debe procederse de forma inmediata, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera y para su examen por la conferencia de presidentes, a la evaluación del vigente modelo de financiación autonómica cuya revisión debería haber entrado en vigor el pasado 1 de enero.

4. Es conveniente, en todo caso, convocar con carácter urgente una conferencia de presidentes que pueda adoptar medidas para reactivar la economía y el empleo que impliquen al conjunto de las Administraciones Públicas.

5. Debe crearse con carácter inmediato, en el marco de la comisión constitucional del Congreso, un espacio de deliberación sobre los contenidos de una reforma constitucional que, además de fortalecer el sistema de derechos y libertades, modernizar algunas instituciones de nuestra democracia y favorecer la participación ciudadana, aborde en su integridad los problemas del Estado de las Autonomías constatados tras 35 años de vigencia de la Constitución, mejore su funcionamiento y su financiación, asegure la igualdad de derechos de los ciudadanos, sea cual sea el territorio en el que vivan y que sirva también para dar respuesta a la singularidad de Catalunya y su reconocimiento.

A ese debate deben ser convocados los grupos parlamentarios, las instituciones del Estado, las Comunidades Autónomas y expertos en la materia.

Hace tiempo que muchos estamos convencidos de que una reforma constitucional de corte federal puede, a la vez, solucionar los problemas de la actual estructura territorial española y satisfacer las demandas de autogobierno y de reconocimiento del carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüe del Estado que se vienen expresando en Catalunya desde la que el Tribunal Constitucional alteró a través de una Sentencia el Estatuto votado por mayoría absoluta de las Cortes Generales y refrendado por los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya.

Quiero emplazarles a retomar el camino del diálogo, la negociación y el pacto como única vía para resolver los problemas y llamamos a partidos e instituciones a hacer propuestas para fortalecer un proyecto común de convivencia, ajustarlo a las nuevas demandas ciudadanas y renovarlo para hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo.